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En este mundo hay dos tipos de personas, las que aman con intensidad hasta que lo pierden, y las que no lo valoran hasta que lo pierden.

Marcaban las diez de la noche, a pesar de que era jueves, Zack se encontraba arreglándose.

Zack Bianchi gozaba de buena reputación, sus padres eran diplomáticos, llevaban muchos años de casados.

Sin embargo, no todo era color de Rosa para él; Su hermano mayor tenía problemas de drogas, su madre tenía un amante, y su padre pasaba las noches en vela, era un adicto al trabajo.

...

A las once y veintitrés él se marchó, dejando a su madre con una compresa para el ojo, y una manta, sabía que la necesitaría más tarde.

La fiesta, era en casa de su novia Eleonora, sus padres no estaban, y ella había aprovechado para montar la fiesta del siglo.

Noora, cómo la llamaban solo sus amigos más cercanos y familia, estaba en su último año de secundaria, era una de las personas más influyentes debido a que su Madre, donaba miles y miles a su escuela todos los años.

Sus ojos eran como diamantes, pero de color verde, su cabello rubio, estaba recogido en un moño muy prolijo, cualquiera que la mirase pensaría que era una muñequita, pero ella era mucho más que eso.

-¡Guapo! -Exclamó, besando a su novio en los labios, -¿Donde está Rigby? -Preguntó casi gritando.

En ese breve momento, Marnie y Hyung aparecieron, dedicando una sonrisa a la pareja.

-¡Que guapos están ambos! -Volvió a exclamar, la música estaba muy alta.

-No lo he visto desde esta mañana, supongo que andará por ahí.

Eleonor suspiro; estaba preocupada, sabía que si aquél se quedaba mucho tiempo solo cosas malas sucederían.

-Voy a buscarlo.

Zack la fulminó con la mirada, ella sabía lo que pensaba respecto a su hermano, más no dijo nada.

...

La fiesta se estaba poniendo cada vez mejor, sin embargo, su anfitriona tenía otros asuntos, una vez que terminó de buscar por las habitaciones de su casa, la rubia salió al jardín.

-¿¡Rigs!? -Grito Eleonora, estaba preocupada, la última vez que paso algo así, él había terminado bastante herido. -Rigby, maldita sea, ¿Donde estás?

Busco en un par de arbustos, pero nada; cansada decidió volver, ya se le ocurriría otro lugar donde buscarle, o en el peor de los casos, hablarían mañana.

...

Noora subió a su habitación, la fiesta continuaba, pero a ella no le importaba nada, solo quería saber de Rigby.

Cuando abrió la puerta de su, gran, habitación sintió un olor bastante particular que provenía del baño.

Sin miedo alguno, abrió la puerta del baño, y encendió la luz.
Lo que vio la horrorizó, rápidamente corrió hacia abajo, buscando a Zack, cuando por fin lo encontró, él estaba bailando con otras chicas, pero eso no le importaba, solo quería que viera su hallazgo.

-¿Que sucede? -Preguntó algo molesto, quería seguir divirtiéndose. -Noora, ¿Que te pasa? -Siguió, -Estás pálida como si hubieses visto algo.

Aquella no dijo nada, cuando llegaron a la habitación, ella le pidió que entrase al baño, aquél entro sonriendo, su mirada era como si ella estuviese loca. Más cuando él vio aquella escena, su sonrisa se borró, y observo con horror a su hermano tendido en el suelo, aún respiraba, pero su condición era deplorable.

Eleonor le señaló el espejo, quería que viese lo que había allí.

¿Has extrañado mí piel?
He vuelto

-¿Tu escribiste eso? -Preguntó, tratando de no gritar.

Ella negó, y luego volvió a ver al espejo.

-Solo hay alguien que conoce este baño y estas palabras Zack.

DISCÖDE© | EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora