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Si tanto me amas, ¿Entonces por qué soy un secreto?

Marco era carismático, todo un Don Juan, ojos verdes, barba, alto, muy alto, solo tenía un pequeño defecto, era profesor.

—Hoy vamos a hablar sobre como se hacen los bebés, —Mencionó con su típica sonrisa de lado.

Bettie lo miraba con ojos de enamorada, sabía, en el Fondo, sabía que estar enamorada de alguien mayor estaba mal, pero no podía evitarlo.

Por un momento, Marco la miro, su mirada fue breve, pero le ardió como si fuera fuego.

...

La pelirrosa observaba con interés esa escena, por un instante pensó varias cosas, pero si, sabía que iba a hacer.

Minutos después la campana del recreo había sonado, misteriosamente la primera en irse fue Bettie, pero una vez que todos se fueron ella volvió, cerrando detrás de ella la puerta.

Marco sonrió, se acercó a ella, y sin esperar beso sus labios. Pasaron varios minutos, pero ninguno dejó de besar al otro.

—Te amo, susurro la chica.
—Yo también te amo, —Respondió él, acariciando su rostro, —Prometo nunca separarme de ti, —Dijo besando con Pasión los labios ajenos.

A lo lejos, se vió un leve flash, algo que la pareja de enamorados paso por inadvertido.

A decir verdad, Bettie no esperaba enamorarse así, solo fue algo que sucedió durante sus años en la escuela. Al principio él le parecía guapo, si, pero luego se enamoró cada vez más, y para su cuento de hadas mental, él también correspondía su amor.

¿señor Lavacce?, —Preguntó la de ojos azules, —Su voz sonaba débil, se encontraba un tanto mareada, por lo que no podía ver con claridad.

—¿Si?, —Preguntó él con el mismo tono de voz. En su rostro pudo distinguir su típica sonrisa ladina.

¿Que sucede?

...

Al día siguiente; varías chicas se encontraban amontonadas en la puerta, hablaban secretamente de algo, algo que la joven no pudo oír bien.

Sin embargo, cuando llegó al Aula, la Directora pidió verla en su Oficina.

Luego de intercambiar miradas rápidas con Eleonora y Zack, la joven se dirigió al Despacho. Cuando por fin entró, se encontró al profesor de Biología y a la directora. Ambos se encontraban serios, aunque él lucía sin pena alguna. Bettie no tardo nada en comprender lo que sucedía, alguien había dicho algo.

—Sientese, señorita, —Dijo la directora, una vez que ella se había sentado la mujer continuó.

—He oído por parte de algunos alumnos que hay un romance entre ustedes dos, —Dijo señalando a la pareja. —Dejemos las cosas claras, no me interesa, ni me importa si hay o no algo, pero esta es mi escuela, y no voy a tolerar que se desmorone por una joven tonta y un profesor que es aún más tonto.

Ambos la observaron y asistieron sin pensarlo.

—¿Acaso saben de lo que se habla?, dicen cosas horribles, -—La mujer hizo una pausa, quería introducir miedo en la conversación, —Sin embargo, nadie tiene pruebas de nada, así que pueden respirar.

La dirección realmente no estaba preocupada por ese asunto, no era la primera vez que sucedía, ni tampoco iba a ser la última.

Por su parte, Bettie estaba aliviada, si, ella sabía que esa situación estaba completamente mal, pero, estaba enamorada, no podía evitarlo.

Cuando regreso de la dirección, un grupo pequeño de alumnas se le acercó.

—Se rumorea que sales con el profesor de Biología, —Dijo una.

—¿Ella?, si eso es cierto, tienes suerte, eres horrible, —Soltó otra, parecía no importarle el efecto que sus palabras causaban en la joven.

—Incluso también se rumorea lo que Érica se suicidó por culpa de ella y sus amigos.

Cuando la tercera chica dijo eso, una rabia se apoderó del cuerpo de la castaña, quería golpearla, ¿Como se atrevía a decir algo así?

Bettie se acercó a aquellas jóvenes, lucía intimidante, su rostro había cambiado por completo.

Acto seguido tomó por el cuello a la chica que había insinuado lo de su ex compañera.

—No tienen ni la más mínima idea de lo que están hablando, así que cuiden sus palabras, —Su voz sonaba fina, cuanto más hablaba, más era la fuerza.

—¡LA ESTÁS ASFIXIANDO! —Gritó una cuarta joven, esta última se veía muy asustada, así que se limitó a intentar separar a ambas.

Una vez que pudieron separarlas, la joven afectada respiro una y otra vez, tratando de calmarse. La habían sujetado con tal fuerza, que de hecho se podían ver las marcas en el cuello ajeno.

Bettie ni siquiera se disculpó por eso, simplemente se fue caminando lentamente.
Estaba aturdida, lamentaba todo lo que había hecho, el altercado con aquella alumna, y también lo sucedido con Érica; al final Zack tenía razón, ella era tan culpable como el resto por no haber hecho nada para parar la tragedia.

Sus lágrimas caían como lluvia, sin embargo su pena se vio interrumpida cuando su teléfono sonó. Lentamente saco aquél dispositivo, y lo que vió la dejó helada.

Había una notificación de un video, cuando lo abrió, pudo ver a Marco haciendo cosas inapropiadas con una de sus antiguas compañeras, en aquél vídeo, se podía ver claramente como aquél la forzaba, y ella solo gritaba.

—Mierda Érica, cállate, —Se oía, podía ver como él tapaba su boca para que nadie pudiese oírla.

La de ojos azules no podía creer lo que veía; cerró los ojos momentáneamente, pero luego, el teléfono volvió a sonar, era otro vídeo.

Cuando lo abrió, quedó devastada, no hacia falta especificar su contenido, él le había hecho lo mismo, él amor de su vida, a quien consideraba su primer amor, la había drogado, y hecho cosas horribles.

¿Puedes sentirlo Bettie?, también lo sentí antes, ¿la diferencia? Lo sabias y no hiciste nada.

DISCÖDE© | EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora