Tsuinpawā || [BNHA]

×02×

Llevamos 10 meses, diez largos y duros meses practicando y perfeccionando nuestro quirk, ¿que para qué? Para poder dar lo mejor de nosotros en el examen de acceso a U.A
No sólo queremos aprobar, ¡queremos ser los mejores!

-...Kaito, sabes que para ser los mejores tenemos que llegar a tiempo a la prueba, ¿no?

-Vaya, no había caído en la cuenta, muy lista... ¡El último en llegar suspenderá!- gritó pegando un gran salto, a lo que reí y lo adelanté impulsándome con aire.

Aún íbamos compitiendo hasta que sin querer choqué con alguien, pero ese alguien no cayó, sólo yo.

-¿Estás bien? Te has dado un buen golpe.- dijo el pelirrojo sonriendo mientras me tendía su mano para ayudar a levantarme.

-... Estás muy fuerte, es decir, ha sido como chocar con una pared.- dije buscando las palabras adecuadas para no soltarle que era un bruto de mierda.
Pero en realidad me caía bien.

-Perdón, es mi quirk, me permite endurecer todo mi cuerpo... Soy Kirishima Eijirō, encantado.

-Murakami Akane.- entonces comencé a sentirme pesada, miré a todos lados y no encontré a mi hermano.
Ese idiota se había ido sin mí, aún parece que no entiende que no podemos separarnos.

-¿Te encuentras bien? Tienes mala cara.

-Es que... Necesito encontrar a mi hermano...- dije intentando caminar, entones tropecé y aquel chico me sujetó por los brazos.

-Por lo que veo vas a la prueba para ingresar en U.A, al igual que yo, pero no pareces estar muy bien...- dijo colocando mi brazo alrededor de su cuello y su brazo rodeando mi cintura.

-Todo esto se me pasará en cuanto encuentre a mi hermano... Vamos.

Caminamos en dirección a Yūei, ya que Kaito y yo nos dirigíamos allí, así que debería de andar por aquella zona.

-¿Por qué dices que para encontrarte mejor necesitas a tu hermano?

-Nuestro quirk nos impide separarnos, si lo hacemos entonces nos debilitamos.- expliqué brevemente, Kirishima me miró y asintió con la cabeza mientras sonreía de lado.

(...)

-¡Ahí estás, maldito inútil! ¡Engendro de aborto de mono! ¡Infeliz! ¿Cómo te atreves a alejarte de mí?- regañé a Kaito soltándome del agarre de Kirishima, ya que había recuperado mis fuerzas.

-Cuando comencé a cansarme me di cuenta de que no estabas, ¡y no me llames mierdas raras! ¡Baka!- me gritó de vuelta.

-Bueno, ahora nos vemos Akane.- se despidió Eijirō entrando al edificio.
Mi hermano lo persiguió con la mirada mientras fruncía el ceño y volvía a mirarme.

-¿Ese es mi nuevo cuñado? Porque si es así debo darle la charla.- dijo cruzándose de brazos, lo único que hice fue poner los ojos en blanco y agarrarle del brazo para poder entrar.

(...)

Cuando estábamos escuchando la charla sobre como sería el examen y demás me dispuse a observar a todos y cada uno de los presentes, encontrándome así con dos conocidos.
Izuku Midoriya, y la víctima del villano de lodo.

El segundo era el que más me preocupaba.

-Hermanita, ¿a quién miras tanto?- me susurró disimuladamente Kaito.
Entonces señalé a los otros dos con la cabeza. Por parte de mi hermano escuché un bufido.