Los meses fueron pasando. Después de esa fiesta los chats empezaron a ser más y más frecuentes,Ya no se hablaban para saber solamente como estaban, sino que empezaron a soltarse, comenzaron a hablar de cómo eran, que era lo que querían y hacia donde tenían marcada la brújula de la vida para un futuro. Aunque Elisa un poco más que Adrián. Ella después de esa noche donde pudieron tomarse la primer fotografía y quedarán en contacto empezó a sentir cosas
Más y más fuerte, esperaba los mensajes con mucha emoción. Mientras que Adrián todavía seguía en su búsqueda, cegado por una chica que al final, no resultó ser lo que todos esperábamos.
Así fue como se fueron acercandose las fiestas de noche buena y año nuevo, todavía como amigos, pero ya sin Adrián atrás de nadie era el momento perfecto para que Elisa demostrara lo que sentía. Lastimosamente lo que pasó no fue lo que ella esperaba. El no quería estar con nadie, se había cansado de estar buscando a la persona que lo haga sentir bien, ya no quería saber nada del amor.
Y así fue como Elisa poco a poco perdía las esperanza de estar con alguien que en ese momento se había convertido en algo muy especial para ella. Pero como si fuera por arte de magia una noche, más precisamente tres días antes de noche buena, algo cambio en Adrián.
Eran las tres de la mañana y él no contestaba los mensajes cada vez que podía, tampoco ya no podía esperar que sonara su móvil, simplemente empezaba a sentir las primeras mariposas en el estómago. Nadie sabe qué fue lo que pasó, si fue una conversación con otra persona o simplemente se puso a pensar sobre quién podría ser verdaderamente Elisa. Lo que si deben saber es que esa noche él escribió un mensaje que por primera vez le había devuelto todas las esperanzas a ella.
El mensaje no era romántico ni nada por el estilo, sin salir del tema que estaban dialogando en ese momento el le dice lo siguiente:
- y ahora... ¿Qué estás haciendo amor?.
Elisa se había quedado estática. No sabía que responder, era la primera vez que Adrián se expresaba de esa forma y aunque fue una sorpresa, ella se había sentido muy bien después de mucho tiempo. Lo único que puedo decir fue lo siguiente:
- Y en estos momentos estoy acostada, ¿vos cielo?.
Adrián sabía lo que estaba haciendo, sabía perfectamente que para poder empezar a buscar algo debía tratarla como toda una princesa. Él ya sabía que ella no estaba bien, que no pudo encontrar tampoco a esa persona que la valorara. También sabía desde un principio que ella aunque él se había comportado muy mal, ella se merecía a alguien que la hiciera feliz.
Esa noche se desvelaron hablando sobre cómo se sentía cada uno, sobre que era lo que había pasando y como seguiría todo. Después de mucho tiempo, un nuevo amanecer se asomaba para los dos.
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Tú Y Solamente Tú.
RomancePara muchos ésta será una de las tantas historias que podemos encontrar sobre amores que cambian la vida de una persona. Pero si nos ponemos a pensar... Cuántas veces en la vida encontramos a alguien que nos quiera de una forma tan apasionada y tan...