Narra ____
(Edad 21)Tres años han pasado desde la última vez que salí a capturar a un jinchuriki. Aunque yo fuese una de ellos. Cosa que conseguí encubrir de manera perfecta, con la excepción de Konan y Uchiha Obito. Respecto a Deidara, le conseguí convencer de que lo que ocurrió en nuestra última misión a Konoha no fue más que un recuerdo borroso, producto de su imaginación. No fue difícil la verdad... Solo es Deidara.
Pude hablar con Itachi, el cual me afirmó que tan solo salía a vigilar de vez en cuando a su hermano pequeño Sasuke. Un gesto muy adorable por su parte, y que obviamente no le revelé a nadie. Ni siquiera a mi tan querido Obito.
Hablando de este último. En mi relación, Tobi era una persona increíble, quien siempre me animaba y me hacía pasar buenos momentos. Alguien quien conseguía que me olvidase de todos los crímenes que cometí en mi estancia en Akatsuki, aunque a veces su torpeza me desesperaba, no se como podía fingirla tan bien. Obito, por su parte, me hacía sentir algo completamente distinto. Él era un chico más maduro, totalmente consciente de sus actos y con una mente siniestra, capaz de organizar planes de dimensiones increíbles. Aun así no me arrepiento de mis decisiones, pero no voy a negar que a veces me gustaría seguir siendo una niña inocente que no conoce mal alguno.
Me volví bastante hábil con la guadaña de Hidan. Aunque esta le era necesaria para realizar más efectivamente sus rituales, y no siempre me tocaba hacer con él las misiones. No iba a lucrarme del peliplata por siempre. Por lo que en este tiempo que tuvimos ''libre'' me vi obligada a entrenar y a mejorar mi sharingan de tres aspas.
Esta mañana amanecí tranquila, no esperaba que nada fuera de lo normal pasase. Pain no estaba en la guarida, pues informó que debía resolver ciertos problemas en la Aldea oculta de la Lluvia. También vi a ese hombre-planta, ese tal Zetsu. Actuaba de forma muy extraña, más de lo que me tenía acostumbrada. Parecía ansioso por algo.
Opté por salir a entrenar, pues tampoco había mucho entre lo que elegir. El dúo zombie estaba de misión recogiendo cabezas, e Itachi había desaparecido desde el día anterior. Seguramente visitando a su hermano pequeño.
Con los sellos justos y necesarios conseguí formar un chidori. Había conseguido un buen control y gran poder con él, fui capaz de atravesar una hilera de árboles. Sin duda era imparable, y más aun con la precisión del sharingan.
De pronto, de uno de los árboles de la zona salió una figura extraña.
____: ¿Zetsu?
Enseguida subí a unas ramas no muy altas para evitar ser vista. Sus dos mitades estaban hablando, pero por desgracia no alcanzaba a entender la conversación. De nuevo volvió a desaparecer bajo tierra.
Nunca supe sobre los movimientos en la organización de ese ser tan extraño. Ni Obito ni el líder estaban ahora presentes en la guarida, pero aun así decidí regresar. Todavía había alguien a quien podía preguntar sobre Zetsu.
No fue difícil de encontrar, pues cierta pelimorada se encontraba en el sofá leyendo algunos pergaminos.
____: Konan...
Konan: ¿Hm? -levantó la vista de los escritos- ____, que sorpresa. Pensé que habías salido a entrenar.
____: Así fue, pero vi a Zetsu por los alrededores...
Konan: ¿Zetsu?
____: Konan, ¿tú sabes algo sobre él? Sinceramente, dudo que sea humano. ¿Cuál es su papel en Akatsuki?
Konan: Por lo que sé, él es el encargado de realizar las actividades de espionaje y se deshace de algunos cadáveres -dejó los pergaminos a un lado-. Obito le da bastante libertad a la hora de hacer misiones, por lo que ni Pain ni yo sabemos demasiado sobre él. Quizás Zestu si sepa sobre el plan Ojo de Luna.
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~Bajo el mismo cerezo [Obito y Tú]
Fanfiction[Edit 2024] "Una jovencita del antiguo clan Uchiha a quien le sonrió el destino prestándole una oportunidad de vivir, acaba aprendiendo por las malas que dicha vida no es un juego infantil sin repercusiones." ⚠️ ⟩⟩ Los primeros capítulos están muy...