×UNO×

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Mi cuerpo se sentía exhausto. Cada paso que daba, estaba a punto de un colapso. Mi capa levemente manchada de sangre inhumana, mi espada decepcionada de mi busqueda, mi mente severamente dañada...

---¡Lo hiciste bien!--- el chico de cabellos castaño me felicita con un leve palmeo de cabeza.

¿Qué había hecho bien?

---Gracias....--- susurro con el alma devastada.--- Pero nunca encontraré aquello que perdí.

La sonrisa cálida de Amatsuki se ve borrada en segundos por mis palabras.

---Mafumafu...

Sentía lástima por mí. Bajo nuestro peligroso trabajo, él siempre tuvo lástima por mí.

》¿Tú estas aquí para ayudar a esta organización?《

》No....Mas bien, estoy aquí para buscar a la persona que me arrebataron.《

Ciudades como Routmen, Eldemion, Adelia, y Devastated Forest tenían su pequeña organización para acabar con monstruos de rangos peligrosos, con Brujas poderosas o personas que se dedicaran a la Brujería para malos usos.

Yo pertenecía a Routmen, no porque haya nacido ahí, sino porque la oferta llegó en esa ciudad devastada.

Un día después de que la luna se haya tornado azul, y hubiera una gran matanza de guardias, una persona propuso el nacimiento de una organización para acabar con los Hombres Lobos.

El plan era secuestrar a uno y estudiar las razones por las que éstos atacaban la ciudad, cuales eran sus intenciones, y la más importante: como es que se había transformado.

Comenzaron a reclutar a jóvenes, entre ellos iba yo.

Por alguna extraña razón se me hizo interesante, divertida, y una oportunidad para encontrar a mi amigo, pero en los últimos cinco años no logré encontrar nada. Ni una pista.

Fueron tres años y cinco años mas en esa organización, y lo único que e logrado es que mi cabeza sea la recompensa mayor para esos Hombres Lobo.

Soy la herramienta, el cebo para ellos. Y yo, con mucho gusto aportaba mi presencia.

---No me siento bien...--- dije con el alma corrompida.

---¿Que sientes?--- preguntó él con preocupación.

---Dolor. Rabia. Tristeza....--- iba a romper en llantos.

No era para nada fuerte. Era débil.

Dejando de lado mis movimientos ágiles al momento de luchar, era un completo débil emocionalmente. Me dolía tener que matar a esos Hombres Lobos, pero si no lo hacía, ¿ellos iba a tener piedad de mí?

Iban a matarme, a cortar mi cabeza, a colocarla en alguna vitrina e iban a comerse mi cuerpo.

Es la única muerte que esperaba. No algo natural ni por enfermedad. Mi muerte estaba en esas manos feroces protegidas por guantes negros.

Otro dato curioso: si imaginabas a los Hombres Lobos con sus vestimentas desgarradas, con algo de pelo en su piel y con la actitud de un lobo hambriento, estas muy equivocado.

Yo también lo veía así, pero ellos se ven como una persona normal.

Llevan vestimentas entre colores azules y negros. Algunos llevan capuchas, otros no. Traen consigo enormes espada bañadas en veneno, son demasiado rápidos y pueden morder tu cuello hasta hacerlo tronar.

Es como una muerte rápida, con dolor...

Lo que más intimida son sus ojos color amarillo. Brillan en la oscuridad y gruñen cuando están cerca.

Aullan cuando van a acercarse, y los de rango superior tienen la habilidad de transformarse en enormes lobos negros o blancos.

Son bestias, su sentido humano acaba cuando han arrebatado miles de vidas.

Los pequeños niños dan tremenda ternura. Ellos si actúan con los instintos de un lobo, corriendo hacia ti e intentando morder tus piernas para hacerte caer.

Yo tuve la oportunidad de ver a uno.

Era pequeño, sus orejas y cola se movían como un perro animado. Gruñía e intentaba morderme, pero en un movimiento rápido con mi mano lo terminé cargando.

》¡Mira esto Amatsuki!《

~El ya mencionado se gira a verme rápidamente.~

》¡Pero que cosa mas linda!《

》¡No quiero matarlo Amatsuki! ¡No podría hacerlo!《

》Entonces, déjalo irse. Y si regresa, lo mataré yo...《

Recuerdo haberlo soltado. El pequeño niño (o cachorro) salió corriendo en busca de ayuda, aullando y llamando a los lobos más grandes.

Nota mental: Nunca dejes ir a un cachorro.

---¡Mafumafu!--- la voz de otro de mis compañeros suena por detrás mío.--- ¡Estuviste genial! Pero lamento decirte que se te ha dado otra misión.

---¿Y ahora cual es Kradness?--- suspiro cansado.

El joven de cabellera rubia sonríe de oreja a oreja.

---¡Lo mismo de siempre! Debes ir al bosque de las neblinas y dar un vistazo a su alrededor.

---De acuerdo...--- asiento desganado.

---Si no te importa, puedo acompañarte~.

---No, esta bien. Puedo solo--- le dedico una falsa sonrisa que ambos toman casi como verdadera.

---Bien. Pero por favor, no bajes la guardia--- aquella recomendación sonó más como algo previsto.

---Sí. Lo se.

Cada vez que Kradness decía "No bajes la guardia..." algo repentino aparecía e intentaba matarme.

Ya me sabía ese juego...

---Iré a cambiar mi ropa...--- hago una reverencia y salgo a paso apresurado hasta mi habitación, donde me encierro bajo llave e intento alejar las lágrimas que amenazaban con salir.--- No llores....Esta vez no lo buscarás....Esta vez te enfocarás en lo que realmente importa.

Soraru estaba muerto. Y si no lo estaba, no iba a reconocerme.

Uno de los dos iba a morir, si es que no habíamos muerto el día en que nos separamos.

---Por favor...aunque esta vez no seas mi objetivo, dame una señal de que estas vivo...--- imploré de manera absurda. La esperanza no iba a morir hasta que mi corazón no fuera sacado de mi pecho.

~[~◇~]~


---Conejo Dormido🌙

El Niño de la Capa Roja [SORAMAFU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora