Como se ha explicado anteriormente, la persona con dependencias necesita básicamente la ayuda o los cuidados de otra persona para poder realizar las actividades de la vida diaria.
La atención a las personas con dependencias sigue recayendo principalmente en las familias y mayoritariamente en las mujeres.
Cuidar es una actividad que muchas personas realizan a lo largo de su vida. La experiencia de cuidar es única, ya que existen distintos aspectos que hacen que esta experiencia sea diferente en cada cuidador.
Podrían plantearse y responderse las siguientes preguntas que nos ayudarían a comprender que cada caso es único:
¿Por qué razones se está cuidando a una persona dependiente?
• ¿Quién y cómo es la persona dependiente que se cuida?
• ¿Cuál ha sido la relación previa con la persona atendida?
• ¿Cuál es la razón de la dependencia?
• ¿Cuál es el grado de dependencia?
• ¿Se recibe o no ayuda por parte de otros miembros de la familia?
Por otro lado, también existen características comunes entre los cuidadores, como son:
• Proporcionar estos cuidados o atenciones hace que la persona con dependencia tenga sus necesidades físicas, sociales y afectivas cubiertas.
• Implica una dedicación importante de tiempo y energía.
• Implica tareas que pueden no resultar cómodas ni agradables.
• Generalmente, se da más de lo que se recibe.
En este manual nos referimos en general a la persona que cuida como "el cuidador", sin especificar si se trata de un hombre o una mujer, un cuidador o una cuidadora.
¿Cuántos tipos de cuidadores existen?
Cuidador principal: Es la persona encargada de la mayor parte del cuidado del enfermo. Suele vivir en el mismo domicilio que el enfermo, o muy cerca de éste, y suele tener una relación familiar muy próxima.
Cuidador formal: Es aquella persona o personas con una formación adecuada para cuidar al enfermo y que cobran una remuneración por hacerlo.
Cuidador informal: Son aquellas personas que forman parte del entorno familiar y colaboran en mayor o menor medida en la atención al enfermo.
Es muy importante el proceso de adquisición del papel del cuidador, ya que influirá en la manera posterior de cuidar y de cómo se sentirá el propio cuidador llevando a cabo la tarea.