¡y por si fuera poco...! (editando)

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¡Y por si fuera poco...!

A petición, relataré un momento en donde lo único que me hacía falta era que me orinara un perro.¿Saben esos días donde no tenías que haber salido de tu casa? Esos donde las energías cósmicas confabulan en tu contra, nada te sale bien o te sale a medias. Tu vida en este aspecto se divide en días desastrosos y ese día. Nada más me llevará casi una hoja relatarle ese fantástico día, disfrútenlo:

Hace casi tres años me invitaron a una boda, a la que iría con mi EX y su familia. Todo un acontecimiento por distintas razones: era una boda doble (se casaban dos hermanas) y era la primera fiesta grande a la que asistía con la familia de mi ex. Todo mi calvario empezó en el preciso momento que decidí salir de mi casa, como buena mujer llevaba un montón de cosas; además había decidido llevar mi nuevo perfume y estrenar mi nueva cartera.

La boda era en otra ciudad por lo que debía trasladarme en bus, pero no era un solo bus ¡no! Eran dos buses, dos camionetas y tres trenes del metro de la capital. Al principio todo iba bien hasta que llegué a la terminal donde debía coger el segundo autobús, al bajarme de unidad colectiva sentí algo raro al caminar, cuando bajé la mirada a mi pies ¿qué creen? Sí, eso mismo que se imaginan. Se había despegado la suela de mi sandalia, literalmente me quería morir; pasé corriendo por una farmacia a comprar una pegaloca1, si nunca han tenido que lidiar con ese engendro del mal o seudopega, sólo les diré una cosa, es más lo que cae en tu mano que lo que acaba en la zona que vas a pegar.

Una vez salí de la farmacia me dirigí a una peluquería que estaba por ahí cerca para darle forma a mis cejas (casi, casi le hacía la competencia a Frida kahlo), una vez en la peluquería me antojé de matizar unas mechas amarillo pollo que tenía por aquella época y ponerles un cobrizo, en fin me lancé como 2 horas ahí -ni siquiera me pude secar el cabello porque no me alcanzaba el tiempo-. Luego cuando me dirigía a tomar el segundo autobús cómo que las Moiras se acordaron de mí y me salieron con la famosa frase "a donde, a donde dijo el conde" y ¡plast! Que se me despega la otra suela (por cierto la pegaloca no sirvió para nada) ¿saben que hice? Me paré y arranque las dos suelas, me fui caminando sólo con el forro de las sandalias y así llegue a la otra ciudad.

Para ir haciendo un recuento cronológico, salí de mi casa a las 8 de la mañana, tomé el segundo bus casi a las 11 y después de un millón de trabas llegue a la siguiente ciudad casi a las 3:30pm. Tome una camioneta para atravesar el centro de la ciudad, pero me baje en una calle para comprar un nuevo par de zapatos. Pasé alrededor de una hora y pico decidiendo, hasta que por fin compré. Me puse unos y los otros los boté en el primer basurero que vi. Tomé una segunda camioneta para acabar de atravesar el centro, iba mega apurada porque mi ex me andaba escribiendo y llamando para preguntar dónde andaba, porque ellos me estarían esperando en el centro de la capital para irnos a la casa de él (la boda era al otro día).

Cuando la camioneta se detuvo en la estación del metro me paré corriendo con el estrés a mil y como si no fuera suficiente se me rompió un asa de la cartera nueva, tuve que recogerla como pude pagué el pasaje y corrí por mi vida para alcanzar el tren. Una vez dentro ya estaba más tranquila pero tenía la angustia de que me andaban esperando, vi la hora eran la 5:40pm. Respiré profundo me iba relajando y T.T me doy cuenta que pagué de más en la camioneta, el pasaje eran 3 o 4 bolivares y pague 10Bs. ¡Eso, que éxito Araisa! ¡Hurra campeona!

Una vez llegué a la siguiente estación terminal para tomar el segundo tren, en lo que me pongo de pie ¡Adiós a la otra aza de la cartera! Definitivamente muchos estaban en mí contra ese día. Con rabia la tomé y me dirigí al otro tren. A las mil y quinientas llegué a mi destino, eran las 6:45 de la tarde, casi multan al cuñado de ex por estacionarse mal y la cara de todos era como para matarme.

Falta mucho de ese día, aun no acaba pero me tomaré la otra parte de la historia para otro artículo, es justo y necesario (además que es la parte más traumante). Se dan cuenta que en la vida de todas hay días desastrosos y esos días en los que no te explicas cómo es que todo lo que podía salir mal, simplemente salió.

De ese día aprendí muchas cosas, a planificarme con antelación, para viajes largos o cortos llevar zapatos deportivos, elegir mejor el camino a tomar y por último pedir que no me esperen si sé que no voy a llegar a tiempo. Créanme el tigre ya tiene suficientes rayas cómo para andarle sumando otras y por si fuera poco... hacerlo por gusto y capricho.

AteneaWp

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1) Pegaloca: Un pegamento que viene en un tubito que se usa (o usaba porque ya no sirve para nada) para pegar cualquier superficie.

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Holaaa cómo estan? me tomé un segundito para publicar, ando metida de lleno en tesis y le robé 5min la laptop a mi compañera jejeje... Espero no se estresen mucho con mi loco relato de hoy.

Empiezo a cumplir algunas de sus peticiones, poco a poco iré haciendolo, hasta ahora puedo decirles que tengo tres artículos dedicados a temas que ustedes misma me han solicitado; espero les gusten.

Nos seguirémos viendo... ésta almohada vuelve a su tesis jejeje

Gritando en la AlmohadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora