The heart where I have roots.

final｡

HoSeok le envía un correo electrónico la noche antes de irse a Jeju.

¡Estoy esperando tu borrador final, JeongGukie!

YuGyeom lee por encima de su hombro, su barbilla clavándose dolorosamente en su clavícula.

—Si no terminas, apuesto a que sus correos electrónicos seguirán viéndose así, sólo que con más signos de exclamación —dice, y JeongGuk ríe.

—No quiero decepcionarlo —dice—. Es una de las personas que realmente creyó en mí, ¿sabes? Editó mi primer libro antes de que WonWoo se convirtiera en mi agente.

—Eh —dice YuGyeom—, te preocupas demasiado. Acerca de todo. Cuando éramos niños, solías preocuparte demasiado por los personajes manhwa, y ahora te sientas y analizas en exceso todo lo que hay en tu vida. —Kkanji ladra de acuerdo y JeongGuk, traicionado, se lequeda mirando a su perro.

—Tal vez ese debería ser el final de mi libro —dice JeongGuk, consternado—. HyeJeong regresa a Seúl y se da cuenta de que su vida está vacía y no tiene sentido, porque sus cachorros no la quieren. MingHao me mataría por un final así.

MingHao había leído el último borrador completo de JeongGuk el día anterior.

—Se pone cada vez mejor —le había dicho—. Pero, ¿cómo termina?

YuGyeom resopla desagradablemente, levantando la cabeza de su hombro para poder verlo directamente a la cara.

—Te dije que si te seguías yendo, tus cachorros van a quererme más que a ti —YuGyeom desordena el pelo de JeongGuk. Debería afeitarse la cabeza.

—No lo harán —dice JeongGuk—. Ya quisieras.

—Excepto, quizás, el cachorro con el que te vas a ir —compensa YuGyeom—. No creo que nunca le vaya a gustar alguien más que tú.

JeongGuk se aleja de YuGyeom.

—¿Eso es algo bueno o algo malo? —le pregunta.

YuGyeom se encoge de hombros.

—Eso depende de ti.

🍑

JeongGuk vuela solo a Jeju. TaeHyung había viajado tres días antes con su equipo de investigación, pero lo recibe en el pequeño aeropuerto cuando él llega.

—Espero que tu vuelo haya estado bien —le dice y JeongGuk se ríe.

—Fue mucho más corto que mi vuelo a París —responde y luego sopesa su maleta—. Y llevo menos cosas.

—Me alegra que pudieras venir —dice TaeHyung.

—Aún no estoy seguro de por qué me invitaste —admite JeongGuk—. Quiero decir, me divierto viajando y tengo tiempo para escribir. ¿Tú qué ganas?

—Pasar tiempo contigo —dice TaeHyung—. ¿No es obvio?

—Oh —dice JeongGuk—. Creo que lo es.

JaeBum se sorprende al verlo, dándole miradas extrañas de vez en cuando. Parecía más ocupado que TaeHyung.

—Eso es porque TaeHyung planeó todo con anticipación —explica JaeBum—. Mientras que yo lo postergué todo hasta donde pude.

TaeHyung pasa mucho tiempo haciendo cosas del trabajo, por lo que JeongGuk termina pasando mucho tiempo al aire libre, deambulando por las colinas y tomando autobuses lejos del centro para ver sitios históricos