Al día siguiente era Domingo, Cristina estuvo toda la mañana durmiendo y la tarde estudiando. El resto de la semana estuvo atareada, en la universidad, estudiando, haciendo prácticas, hasta el Viernes, que quedó a cenar con Inés.
Cuando llegó al lugar de encuentro vió que también había ido Alan.
-Hola Cristina
-Hola
-He pensado en ir a cenar a un restaurante cualquiera y después irnos a tomarnos unas copas al bar del camarero- dijo Inés
-¿Todavía no te has olvidado de él?- preguntó Cristina
-No puedo… es imposible
Entraron en un restaurante, y cogieron mesa, acordaron que cada uno pagaría lo suyo.
-Bueno, ¿y como te ha ido esta semana en la universidad, Cristina?
-Bien, haciendo pruebas
-¿No te importaría faltar el Lunes?
-¿Cómo?
-Es que me gustaría llevarte a mi universidad a que pasaras el día
-Bueno, yo…
-Cristina, porque faltes un día, no va a pasar nada, el martes dices que estuviste enferma y ya, y comemos juntos
-Si insistes…
-¡Va, Cris!, no le hagas el feo a Alan, que está muy ilusionado en llevarte
-Está bien
-¡Genial!, me paso por tu casa, el Lunes, a las siete y media
-Vale
Cuando trajeron la cena, estuvieron callados, engulléndola, sin embargo, hubo un problema a la hora de la cuenta:
-Me faltan cinco euros, ¡qué lata!
-Te los pago yo- dijo Alan
-Vale, pero te debo una
-No hace falta
-Sí, mañana te invito a cenar
-Vale, a favor a lo que te pago yo hoy, y el día que pasaremos juntos en la universidad
Cristina le dio una patada sin fuerza debajo de la mesa de rabia.
-Está bien
Después, fueron al bar del camarero. Aquella vez, les volvió a atender el mismo camarero, a Inés, se le iluminaron los ojos cuando le vió
-Me alegro de volver a veros, ¿Qué queréis de beber?
Inés y Cristina pidieron tequila y Alan champán.
-¿Otra partida a las cartas?
-Sí, traelas
Al rato, volvió el camarero con las bebidas, y las cartas. Acordaron vover a jugar al mismo juego con las mismas parejas, pero aquella vez, ganaron Inés y el camarero.
-Bueno, hasta que volváis otro día- se despidieron.
-Yo me voy ya, mañana me paso por tu casa a las nueve de la noche, Alan, ¡hasta luego!
ESTÁS LEYENDO
Un recuerdo para olvidar
RomanceCristina, una chica de veinte años, acaba de salir de una relación muy complicada, y para superarlo, se apoya en un chico, que al principio la utiliza para tener relaciones, pero poco a poco, esto se irá convirtiendo en algo más profundo.