capítulo 11

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-¡Alan! ¿estás bien?

Alan abrió poco a poco los ojos. Miró a su alrededor. Entonces le vino a la mente la anterior escena, y se echó a llorar.

Cristina hizó cuanto pudo para consolarlo, y le confesó todo lo que sentía:

-A Iván lo conocí cuando tan sólo tenía 17 años. Iba a segundo de bachillerato. Ese año estaba muy agobiada, ya que el curso era muy complicado, y él que había entrado nuevo en el instituto aquel año, me ayudó a estudiar, y los dos conseguimos aprobar el curso en junio, en verano seguimos viéndonos y quedando, y en agosto, pasó lo que pasó. Fuimos muy felices hasta este año, que me hizo sufrir muchísimo, no te lo puedes ni imaginar. Entonces, lo dejamos, y yo te conocí a ti, me pareciste increíble, aun así, me tratastes fatal, pero yo aún así te lo perdoné, sin embargo, me entraron dudas acerca de lo que sentía por Iván, y por eso quedé con el, pero en cuanto tu te desmayaste, sentí algo muy extraño, como alegría, tristeza, desolación y desesperación, además de añoranza. Y entonces me dí cuenta de que a la persona a la que verdaderamente quiero es a ti.

A Alan le emocionó escuchar las últimas palabras de Cristina, y con lo que acertó a decir fué:

-Te prometo que nunca más te haré sufrir. Solamente quiero que seas feliz.

En la otra parte del bar, Inés, no había perdido el tiempo.

-Podriamos seguir viéndonos, ¿qué te parece?

El camarero, que en realidad, se llamaba Javier, le contestó:

-Me han ofrecido un trabajo muchísimo mejor en Venecia... ¿Qué te parece si nos vamos a vivir allí juntos?

Inés, lo miró: una mirada que indicaba que era un sí.

                                                                     FIN.

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2014 ⏰

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