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Historia Creepypasta 23# "C" Navidad Sangrienta : Santa Claus

Toda fecha es importante, sobre todo cuando se sabe que es navidad. Se podría decir que es la fecha donde toda familia se junta a festejar, pero por sobre todo, Santa Claus es lo que la representa.

Cuando era niño yo creía en él. Le tenia mucho apego a las historias navideñas. Y también historias que se relatan sobre el mismo.

Pero lo que les voy a contar les arruinara su infancia o quizás les parezca un tanto interesante.

A aproximadamente un mes de ser navidad. Mi familia y yo comprábamos las cosas para preparar la fiesta. Mi mamá siempre me decía que él existía, con eso se refería a Santa. En cambio mi papá, a el siempre le gustaba arruinar la imagen de un personaje, que según él era ficticio. Pero cualquiera creía en lo que le daba la gana. Y yo era ese tipo de personas de las que se creía todo. Sin embargo, no me percataba de que esa fecha en especial me marcaría de por vida. Aunque debo admitir que se me hacía algo molesto tener que visitar mis parientes (de los cuales vivían muy lejos), sin más remedio. Tenía que.

Al ser la noche mas esperada, mi hermano me contaba historias de terror con el afán de asustarme. Pero era yo quién le hacía dar más miedo. Por más que lo niegue, era un chico raro. La razón es que me gustaba las cosas morbosas. Y es obvio que aquello no se lo conté a nadie jamás. Y era Santa la excepción.

Mientras todos dormíamos escuche un sonido diferente que no acostumbro escuchar en las noches. Este provenía del techo hacia el comedor. Investigue por mi propia cuenta, con mi linterna portátil. Lo encendí en la dirección hacia el piso. Lo guíe por mi camino, baje las escaleras y después alumbre las paredes. A medida que me acercaba note que una sombra se hizo presente. Era un hombre de estatura mayor. Quizás media un metro setenta, tenia una barba pequeña, y canosa junto con una polera roja y un bolso. Todo me indicaba una cosa, y era que se trataba del mismo Santa Claus. Lo llamé, y el volteo hacia mi. Me miro fijamente, como si lo hubiese pillado en algo malo. Me pregunto por qué estaba despierto y yo solo atiné a decir que quería un vaso de leche. Mientras yo me dirigía hacia la cocina, le pregunté si también quería. Accedió. Se sentó en una silla que estaba más cerca de la heladera. Y se dispuso a mirar el árbol que habíamos armado.

"Se nota que han hecho un buen trabajo " fue lo que dijo.

Su decir parecía frío, sin importancia.

" Gracias, ¿Puedo decirle algo? , sin que se ofenda "

Asintió.

" No parece el Santa que todos dicen que es, es decir... Parece otro... "

Se reía por lo bajo y se acercó para tomar de mi hombro.

" La verdad es... Que yo no soy Santa, niño "

Me quedé petrificado. Si era lo que decía, estaba frente un delincuente o quizás un psicópata.

"¿Entonces quien es usted? "me anime a decir.

" Digamos que soy su lado malo , yo no digo Feliz navidad, yo solo doy los regalos que se merecen. Lo que en realidad merecen... ¿Sabes que tengo el tuyo, no? "

Negué rotundamente.

" Bueno, pequeñín, tu regalo te espera... " señaló a la distancia, debajo del pino.

Sabía que si lo habría me llevaría algo mucho peor. Temía por mi vida. Le dije que lo no aceptaba, que yo esperaba a el verdadero Santa Claus. Que él era un farsante. Lo que hacia era un completa locura. De repente, ante de que yo pudiera irme. Él saco un hacha de un tamaño sorprendente. Se notaba que lo arrastraba. Y lo acercó a mi.

"Lo siento niño, yo no acepto un "No" como respuesta "

Allí termino por lastimarme. Más pronto me entere, que toda la cuadra habría muerto. Y que este tipo había asesinado a toda mi familia, excepto yo. Lo hizo con la intención de que se supiera la verdadera historia. De la navidad.... Sangrienta.