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Historia Creepypasta 25# Un deseo de navidad

"Genial, hace frío y nieva afuera, como debe ser en un día de Navidad, aunque todos estamos encerrados aquí." Anunció la madre de Tommy.

Tommy asintió. Su madre abrió la puerta para mostrar a todos la tormenta que rugía afuera, Tommy se obligó a levantarse y caminar afuera, a cualquier lado menos aquí. Pero como siempre, sus piernas se negaron a obedecer.

"Chocolate caliente." Su madre sonrió.

"Especial para Navidad."

El estómago de Tommy se retorció al ver la leche cortada, pero sabía que lo que vendria despues seria muchisimo peor.

El aburrimiento se cernía de nuevo cuando Tommy desenvolvió sus regalos de Navidad, mirando una vez más el mismo libro y el mismo DVD.

¿Por que nadie había pensado en comprar algo de comida?

Los chocolates que conseguía comer cada día no hacían nada para aliviar el hambre, y a causa de esta dieta ya había perdido algo de peso. Al fondo, la radio retransmitía las mismos viejos villancicos de Navidad, que lentamente estaban conduciendo a Tommy hacia la locura.

Y al final del día, la gran cena, nada de lo que Tommy pudiera seguir comiendo ya, y aunque en numerosas ocasiones había tratado de evitarlo, irremediablemente siempre acaba encontrándose a sí mismo sentado entre su hermano y su hermana en la mesa decorada, mientras su padre, triunfante, traía el enorme pavo relleno.

El olor era terrible, una mezcla de pavo en descomposición y verduras podridas. Cuando su plato estaba servido, docenas de larvas cayeron de la mesa retorciéndose. Tommy cerró sus ojos y volvio a desear con todas sus fuerzas, pero su deseo original de navidad parecía haber sido sellado.

Y cuando Tommy comenzó a llorar de nuevo, la radio repitió de nuevo.

"Bien... desearía que fuera navidad todos los días".