Scared of Crowded Places || DUAMILA Fic

I: Un nuevo comienzo

Camila's POV

—¡Maldito viejo idiota! ¡Ojalá mueras de úlcera!— Dua gritaba al cielo mientras caminaba de un lado  mientras la gente nos miraba confundida y asustada

—Pero Dua, esto está bien, ¿no ves? Nos envió juntas— Tome su mano —Lo sé, pero me hizo ver débil y tonta— Sonreí y la abrace con fuerza y eso me recordó —¿tienes los anillos? — Ella asintió y rápidamente me los entrego — Ahora estamos casadas— Le coloque el anillo y le sonreí con ternura

—-Ahora hay que ver a donde iremos y donde nos quedaremos, las cabañas aquí son raras, muy altas ¿los humanos no se cansarán de subir tantos pisos?— Dua observaba todo, todo era excesivamente alto y gris...

Caminamos unas cuantas calles hasta ver un lugar que parecía un bosque, decidimos caminar hasta ahí y ver los alrededores. Era muy bonito, pero tenían cercas metálicas y asientos por todos lados, ¿por qué habían asientos en todo el bosque? Y ¿por qué los caminos estaban hechos de piedra? Decidí acercarme a un señor que al parecer vendía una especie de vara con una manzana ¿derretida?

—Disculpe, buen señor, ¿como se llama este lugar?— Pregunte un poco tímida y el hombre sonrío —Estas en New York, cariño— Me ofreció un par de esas paletas y negué —No, disculpe, no tengo dinero para pagarle—

—Cortesía, ¿se están quedando en algún lugar?— tome ambas y le entregue una a Dua quien se acercó a mí y negó con la cabeza —De hecho no tenemos a donde ir—

—¡Oh! Pueden venir a mi casa entonces, hasta que encuentren un lugar, no creo que a mi esposa y a mi hija le moleste la idea — Observe a Dua esperando su aprobación y aceptamos la ayuda del hombre

§

Parecía un señor agradable —Mi nombre es Alejandro por cierto— Nos guió hasta una especie de maquinaria rara —¿Que es eso?— Me escondí detrás de Dua quien veía aquella cosa con curiosidad —Es un auto, lo usamos para transportarnos ¿nunca has visto uno?— Ambas negamos y vimos como el abría una especie de puerta —Vamos, no tengan miedo, suban— entramos en aquel "auto"

Entonces empezó a moverse y todo fue increíble, iba realmente rápido, decidí sacar la cabeza por aquella salida que tenían las puertas —¡Wow! ¡Amor, tienes que intentar esto!— La brisa chocaba contra mi cara y me hacía sentir tan libre como un ave, era realmente divertido, se sentía como si volaras, la gente me veía como si fuera una lunática, pero no podía evitarlo, se sentía realmente bien

El paseo duró poco ya que cuando menos me lo espere, habíamos parado. Bajamos de aquel "auto" y seguimos a Alejandro hasta aquella casa, era realmente bonita, incluso más que las del reino. —Sinu, ya llegue, traigo compañía—

Una mujer bajita llego hasta nosotras —Pasen mijitas, ya estaba haciendo la comida— Nos llevaron hasta un comedor ¡Genial! ¡Comida! Ya Tenia hambre, después de caminar y pasear tanto. —¡Sofia! ¡La cena ya está lista, cariño!—

Una pequeña niña como de 5 o 6 años vestida con un vestido rosa pastel bajaba por las escaleras. —Sinu encontré a estas chicas en el parque, no tienen dónde ir— Explicó Alejandro a su esposa

—¡Pero mira nada más! Son unas niñas apenas, ¿son hermanas?— Dijo Sinu sentándose junto a su esposo. —No, de hecho estamos casadas— Les mostramos los anillos y casi se atragantan

—¿Casadas? ¿No son muy jóvenes para casarse?—

—¡Alejandro!— Sinu le dedicó una mirada de advertencia