Let me love you| Sterek.

19| Siempre. [Final]

La fiesta de caridad fue un total éxito, palabras de Talia.
Presentaron a Stiles como un miembro más de la familia.

—Él es Stiles Hale Stilinski—había anunciado la madre de Derek haciendo señas hacia Stiles, quien estaba a su lado derecho arriba del escenario.

Muchos —por no decir todos— emitieron un sonido de sorpresa, pero después comenzaron a hacer bulla y comenzaron a felicitar a Derek y a Stiles —Tal vez pensaron que se habían casado— y no supo porqué a la primera supieron que era novio de Derek.

Algunas personas se les acercaban y les reclamaban porque no los invitaron a su boda, pero ellos se encargaban de corregirles diciéndoles que aún no se casaban, que solo eran novios, pero que tal vez en un futuro podría llegar una invitación a su puerta.

—Buenos días, lindo—murmuró Derek en su oído para luego dejar un beso en la sien—. Despierta.

—No—murmuró medio dormido dándole la espalda a su novio.

—¿Por favor? Hice café y pancakes—Derek acarició la cintura de Stiles sobre la camiseta para despertarlo.

—Uhm... cinco minutos más—balbuceó contra la almohada.

—Bien, pero si en cinco minutos no te levantas me comeré todo—advirtió levantándose para dejar un beso en el cabello de Stiles.

—Sí, sí. Lo que digas, grandote—farfulló haciendo un ademán torpe.

—Tienes suerte de que te ame—Derek sonrió una vez más y salió de la habitación.

Bajó las escaleras y fue directo a la cocina, donde ya se encontraba Cora a punto de comer un pancake, pero al ver que Derek entraba a la cocina lo soltó como si éste quemara y volvió a caer sobre el plato y Cora adoptó una pose casual por así decirlo. Derek sonrió viendo como Cora miraba hacia otro lado que no fuera él.

—Puedes comer uno—concedió por fin Derek sentándose en la silla frente a ella.

—¡Ay, gracias! Me estoy muriendo de hambre. Ayer Laura no me dejó comer nada, alegando de que el vestido que traía se iba a reventar si comía tan solo un buñuelo. ¿Puedes creer cuan tan grosera es tu hermana, Derek?— Cora tomó un pancake  y se lo devoró en menos de tres minutos. Derek la miró con las cejas enarcadas y Cora sonrió ligeramente.

—Sí, puedo imaginarlo. Pero yo creo que ayer ese vestido de te veía muy lindo. No estaba tan apretado, ya sabes cómo es de exagerada Laura.—Derek arrastro una mano hacia la pila de pancakes y tomó uno entre sus dedos para después partirlo a la mitad y llevarse un pedazo a la boca.

Cora alargó la mano y le quitó la otra mitad a Derek y comenzó a comérsela.
Derek enarcó ambas cejas y la miró con ojos divertidos.

—Ya te lo dije, tenía hambre.—señaló limpiando sus dedos en una servilleta.

—Yo no dije nada.—se defendió levantando las manos en señal de paz.

—No, pero tus cejas me juzgaron con crueldad.—se mofó dándole una pequeña patada debajo de la mesa. Derek soltó una leve risa y negó con la cabeza—... Ayer tú y Stiles se fueron temprano de la fiesta.

—Sí, ¿Y con eso que?

—Bueno, tuvieron casa sola por aproximadamente dos horas y media—comentó haciendo un baile de cejas, baile que provocó que Derek bufara escandalosamente.

—No pasó nada de eso, Cora.—su hermana lo miró escéptica— Y sí, es algo inverosímil viniendo de mí que aún no haya hecho nada de eso con Stiles, pero lo amo y lo respeto tanto que no haré nada que él no quiera. Y si él no está listo aún, yo no lo presionaré, además, no creo que eso sea de mayor importancia. Mientras yo lo ame y él me ame todo está perfecto.