Amor de Estocolmo (Cancelada)

Cap 4

Anoche dormí bien, realmente bien,  Extrañaba la comodidad de una cama, eso fue lo único que la asesina hizo bien por mi, ya que por el resto... Ni hablar.

Hoy es mi tercer día en este feo lugar, no sé si podré resistir más los maltratos de esa chica, aunque por otro lado, ese chico, según yo se preocupa por mi. Parecen familiares, ambos se parecen en el rostro ¿serán hermanos? Aunque no lo creo ya que al chico lo noto más... ¿Amable? O quizás sólo me engaña.

Desperté adormilada, como siempre, es como si estuviera borracha. Sentí una respiración cerca de mi boca, era algo algo caliente, aunque éste no me molestaba. Abrí mis ojos con cierta flojera y me di cuenta que; estaba frente a frente con la pelinegra, ella me abrazaba por la cintura, estábamos tan cerca.

Ella se veía tan... Linda.

No pude evitar sonrojarme, sentía ese impulso de querer probar sus labios, no... No está bien, ella es una persona cruel, empiezo a dudar de mis sentimientos, realmente estoy loca.

»¿Qué hago?« Pensaba repetitivas veces, esto se volvió incómodo, es como cuando estás durmiendo en casa ajena, te despiertas y todos están dormidos. No puedes hacer nada, no es tú casa.

Puedo escapar ahora mismo, Seguro no se da cuenta, sólo debo safarme de su agarre, salir silenciosamente de aquí y listo, simple ¿No? Quizás ese chico no esté por acá, así no me delata.

Tomé delicadamente la muñeca de la chica y fui safándome  de su agarre. Je, fácil, me sentí como... Como un ninja, espía. Me desarropé cuidadosamente y gateé hasta la orilla de la cama.

» Si... Estoy cerca, a punto de... «

¿Qué? No, ¡no no! No por favor...

Ella... Se tomó del pie.

Sentí la cálida mano de la chica en mi tobillo, me jaló bruscamente hacia a ella... ¡No puede ser! Me volteó, quedé boca arriba y, ella se sentó en mi pelvis de una forma un poco masculina.

— Tratando de escapar eh? ¿No te advertí sobre qué pasaría si lo intentas?

Estaba más nerviosa que asustada, estaba encima mío, me sonrojé demasiado por ello ¿Qué me pasa? Traté de ocultar mi rostro mirando a otro lado, Sentía mariposas en el estómago; seguí si mirarla por un tiempo y al pasar los segundos no noté ningún movimiento por parte de ella.

Hasta que, mis piernas fueron levantadas por la pelinegra, posó sus muslos por dónde comienzan mis piernas para mantenerlas arriba y, tomó mi mano derecha ya que sabía que la izquierda estaba herida. oh dios ¿Qué está pasando? Siento... como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho, mis mejillas arden demasiado. 

Ella me tomó delicadamente del mentón y... me besó.

No sabía si corresponderle o no, Literalmente no sé que está pasando, primero me maltrata y luego... ¿me besa? irónico. Me dejé llevar, fui moviendo mis labios al mismo ritmo que los de ella; Ah... Besa tan bien, pero luego, su manó libre empezó a acariciar uno de mis pechos lo cuál hizo que me exaltara, Intentaba separarme, pero cuando lo lograba ella volvía a besarme.

  — De...tente. — Logré decir con dificultad.

Otra vez hizo caso Omiso.

Ella empujó levemente su pelvis contra mi intimidad lo cual hizo que soltara un gemido, después de eso ella se separó y me observó pícaramente con una ceja arqueada.

   — ¿y ese sonido? 

— ... f-fue tú culpa. 

en ese entonces, la puerta de la habitación se abrió.