Amor de Estocolmo (Cancelada)

Cap 12

— ¡Ya basta vieja piruja!

— ¿Cómo? Jaja... tan pequeña y tan grosera.

Aquella mujer me besaba el cuello, yo no quería esto, el hecho de estar en la cama con una desconocida y sin poder soltarme de ella me frustaba, cada minuto me volvía mas loca, ya no podía hacer nada.

Terminaría violada por la mujer.

[…]

Todo para mi volvió a tener color, me sentí aliviada ¿Por qué?.
Allison tiró la puerta y con una mano apuntó a la mayor.

— Buu, te atrapé con las manos en la masa. — Dijo Allison quien apuntaba con un arma a la mujer.

— Ya lo supuse... ¿Crees que soy tonta Allison? Fue algo muy estúpido de tu parte, ahora tu también estás condenada a morir.

La mujer chasqueó los dedos, en eso un hombre salió del armario y este también se vió obligado a apuntar a Allison.

— Oh sueltas el arma, o mueres.

— Tks...

Ambos criminales se vieron acorralados por una tercera persona, un agente infiltrado, el cual apuntó al guardia de la mujer.

— Alto ahí, suelten el arma ambos o mataré a todos los que están aquí.

Era una voz familiar, gruesa y gentil, era la voz de... Jair.

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos, mucho tiempo... él aparte de Allison estaba aquí para salvarme; Joo... ¡Qué mal! Allison irá presa, pero es lo mejor.

Tres personas en una habitación y armadas, el que tenía ventaja era el chico que entró de último, Jair; Allison suspiró furiosa y tiró el arma al suelo, el único que quedaba con armas era el guardia de la vieja piruja. En un intento de escapar apuntó a Jair, pero este ya sabía lo que iba a pasar así que antes de recibir un disparo atacó la mano del individuo con una bala, haciendo que este la soltara.

— Entregame a la rubia, y nadie más saldrá herido.

— Maldición...

— ¡Sí! Sueltame si no quieres problemas con Jair.

— Pero es ya, no tengo toda la noche.

La señora no quería dejar a Lynn sola, así que el chico alto se acercó a la mujer y la empujó para después ayudar a Lynn quien se cubría avergonzada su semi-desnudo cuerpo.

— Ten... Tranquila, saldremos de aquí y estarás mejor conmigo. — comentó Jair a la vez que se quitaba su chaqueta negra y me la daba para que pudiera cubrir mi cuerpo. — Gracias —

No debía agarrar mi ropa, perderíamos tiempo, además que el disparo lo pudo haber escuchado media mansión. Seguro los guardias vendrían por nosotros.

Jair y yo salimos de ahí y corrimos por los pasillos, buscando una salida. O bueno Jair ya la sabía pues para infiltrarte debes saber la estructura del lugar donde entrarás. Al salir de la habitación escuché golpes y quejidos en la habitación, al parecer todos empezaron a enfrentarse en esa habitación.

Bajamos una escaleras que nos dirigían a un estacionamiento subterráneo, tardaríamos un poco en terminar de bajar las escaleras, durante el transcurso nos perseguían guardias, Jair fue enfrentandolos uno por uno... ¡Ah! Qué lindo.

Todo se fue a la MIERDA cuando poco después la vieja piruja disparó a Jair, en la espalda.

— ¡Jair¡ — Exclamé — ¡Cubrete Lynn, es peligroso! — Respondió