Mientras estaba ordenando mi cuarto para recibir la visita de mis amigos, encontré muchas cosas de valor, pero esta vez un valor sentimental, fotos, objetos, textos, camisetas que tenían guardado cada uno un estúpido momento importante para mi.
Como sabía que mi madre ya tenía las maletas hechas, tomé la mochila más grande que encontre y meti todo, no me podía ir de España sin ellas, en realidad... no me podía ir de España.
Unos minutos después, cuando ya tenía todo organizado sonó el timbre de la puerta, no me apetecía abrir, con lo frágil que me he vuelto últimamente me habría echado a llorar encima de mis amigos, que seguramente habían sido ellos los que tocaron el timbre.
-Melina - Escuché a mi madre, que por cierto se llama Isabel pero le dicen de cariño Isa (yo obviamente le llamo mamá) bueno, el caso es que la escuché gritar mi nombre por las escaleras.
- ¿Qué, mamá? - Grité también por las escaleras.
-ya están aquí tus amigos, baja y atiendelos - y bueno... llego la hora de contarles todo lo que ha pasado desde que llegue a casa.
Bajé las escaleras corriendo, estaban aún de pie en la puerta, les hice unas señas con las manos llamándolos para que subieran a mi cuarto y así hablar un poco más tranquilos.
Ambos me entendieron y se dirigieron a las escaleras, me adelanté un poco y empezamos a subir.
- Hola Meli - me saludaron ambos amablemente a lo que yo les sonreí cómo respuesta.
Entramos a mi cuarto y los invite a que pasaran.
- Perdonad, está un poco desordenado pero esque mi madre hasta último momento me dijo que veniais y esto fue lo que quedó en mi intento de organizar - los dos me sonrieron y entraron, sin que yo les dijera nada se sentaron en mi cama, yo tomé un puff que tenía en un rincón del cuarto y me senté en el, pero antes de hacerlo cerré la puerta, quería un poco de privacidad.
- Tenéis mucho secretismo vosotras dos eh - Comentó Lucas rompiendo el silencio incomodo que tuvimos por unos segundos.
- ¿Quiénes? - le pregunte sin entender a quien se refería.
- Tu madre y tu - Respondió cómo si todo fuese muy obvio.
- Sí, yo también os noto muy raras, tu madre nos llamó a lucas y a mi y solo nos dijo que tenías que hablar con nosotros - comento Aly - Así que mi adorada madre me dejo lo peor a mi ¿no? ay que tierna, como la quiero. Og
- Así que no os ha contando nada... - Resople - Es una larga historia pero os la puedo resumir en unas cuantas palabras.
Lucas y Aly se miraron a la vez, era más como una mirada de preocupación, a lo mejor se dieron cuenta de que lo que les iba a contar era malo, pues yo no andaba por ahí contando historias, normalmente iba al grano.
- Cuéntanos ya y no nos hagas sufrir más - dijo Lucas haciendo que yo comenzara a contarles todo.
- Bueno... esta tarde cuando llegué a casa del cole mi padre ya estaba en casa, y eso no es normal porque el llega de madrugada, estaba hablando con mi madre y me llamaron a mi para contarme algo, entonces me senté en el sillón y...
- Meli, cariño, date vida y no te alargues demasiado... - Dijo Aly interrumpiendo mi historia y la verdad es que estaba un poco nerviosa.
- Se alarga más y rompe el techo - comentó Lucas divertido, burlándose de mi estatura que tampoco es que sea muy alta pero más que ellos dos si.
- Ya os vale eh - dije enseñándoles una sonrisa que en lo que había quedado de tarde no había enseñado - Me tengo que ir a vivir a Argentina chicos - les solté sin más.
Ninguno de los dos decía ni una sola palabra, solo se habían quedado inmóviles, mirando al suelo.
En un segundo Aly se levantó de mi cama y corrió hacia mi, echándose encima de mi y comenzando a llorar cómo nunca en su vida la había visto... Joder que duró es esto. Me tengo que despedir de mi mejor amiga y encima entre lágrimas.
No me pude contener y comencé a llorar también, la abrace más fuerte, no quería separarme de ella, ni de ella ni de Lucas que aún seguía en su misma posición, pero esta vez vi como una lágrima caía por su mejilla sin ninguna expresión en su rostro.
Esa es mi mayor debilidad, me duele ver un chico llorar, pero aún me duele más si ese chico es mi mejor amigo.
- Aly no llores por favor, y tu tampoco Lucas. - Me levante del puff dejándo a Aly que se había tapado la cara y aun seguía llorando.
Me dirigí a Lucas, me senté a su lado y en un acto también me abrazo.
- Te quiero mucho Meli, eres única y especial, gracias por ser mi amiga durante tanto tiempo - Aún las lágrimas pueden conmigo y después de lo que me dijo Lucas aún más, note el temblor de la voz de mi mejor amigo... Pff y pensar que la causante de tantas lágrimas había sido yo...
- No quiero que lloréis más, pensád que no es un adiós para siempre, que os llevo en el corazón y siempre seréis unas personas muy especiales para mi - dije después de separarme de Lucas.
Ay Dios porque me haces esto.
Estuvimos unos segundos en silencio... después de pasar la peor tarde que habíamos tenido juntos.
Ya era tarde, eran como las 7 de la noche, digo tarde, porque todos teníamos cosas que hacer al otro día, Aly y Lucas ir al colegio y yo... yo... ir a Argentina.
Aly fue la que primero se puso de pie, y quitándose un collar con una lengua que llevaba en el cuello me dio un beso en la mejilla y me lo entregó.
- Aly... yo no puedo... - Me volvió a interrumpir.
- Quedatelo, no pienses que te vas a poder olvidar de mi tan fácilmente - me dijo sonriendome y poniendo el collar en mis manos. Le di un abrazo en agradecimiento.
Luego se levantó Lucas, se quitó su gorra y me la puso en la cabeza.
- Pero Lucas... es tu favorita, no puedes dármela - Es tan tierno, los voy a echar mucho de menos.
- En eso te equivocas, si que puedo dártela, es más, ya lo hice.- me guiñó un ojo y también me abrazo.
Después de esto bajamos las escaleras, y en la puerta nos vimos por última vez.
- Suerte, y no nos olvides, hablamos por wa ¿vale? - dijo Lucas.
- Sí, ya sabes, si nos necesitas sabes donde encontrarnos, te echaremos mucho de menos Meli - dijo Aly después de Lucas.
- Y yo a vosotros, os quiero mucho chicos - nos dimos un abrazo los tres al tiempo.
Lucas y Aly se dieron la vuelta dispuestos a irse ya después de habernos despedido unas cuantas veces...
- Ey petardos - se dieron la vuelta al escucharme - feliz verano.
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Nuestro Estúpido Momento
Teen FictionMelina es una chica de 15 años, que trata de ' Vivir La Vida ' pasando por encima de cualquier mal comentario que le hagan. Tuvo que acceder a la propuesta de sus padres de irse a vivir a otra ciudad, dejando todos sus mejores momentos atras. En es...