Capítulo 7.

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Empezamos bajando por el ascensor a la primera planta del aeropuerto, era enorme.

Revisamos todos los rincones en búsqueda de tiendas o alguna otra cosa que nos llamara la atención.

Llegamos a una que tenía buena pinta, entramos sin ni siquiera mirar el nombre.

- Buenos días, en que les puedo ayudar? - dijo el hombre que se acercó a nosotros apenas nos vio atravesar la puerta.

Era un poco raro que nos tratarán de "ustedes", me siento vieja...

- Emm si bueno, veníamos a buscar un poco de ropa de invierno - Dije tratando de no temblar... si tanto frio hacia dentro no quiero ni imaginarme fuera.

- Ah, ya veo, en España están en verano cierto? - Como coñ... ah lo olvidaba, el acento.

- Así es - Empezó a decir Pau - y nosotros como tontos nos vinimos con ropa de playa, hace falta ser idi... - A ver, a ver, a ver.

-  Bueno, a lo que venimos - Dije dándole un pequeño golpe en el codo a mi hermanito.

- Si claro, miren, por acá tienen una zona que es solo de chico y por acá solo de chica - Dijo señalando de izquierda a derecha - y luego tienen por acá los abrigos y si quieren también gorros, bufandas, guantes... bueno, ahí los dejo si me necesitan me llaman. - Ahora que lo pienso, no estaba mal el chaval, cuantos años tendría? 21... 22... bueno, en fin.

Desde pequeña me llamaba la atención el acento argentino, ahora se me hace un poco raro escucharlo por todas partes, a la vez incómodo, porque? porque esto no es Barajas, hay mucha más gente, muchísima más y eso me da inseguridad.

- Meli, esto se te vería bien - Me dijo mi hermano sacándome del trance que tenía viendo el suelo... muy normal todo.

- Vaya... - me quede asombrada, mi hermanito había elegido un jersey bastante bonito, no pensé que tuviera tan buen gusto de la moda. - No está nada mal, seguro que se me verá bien? - Le pregunté.

- claro - Le sonreí.

Estuvimos viendo ropa y eligiendo alguna por más de cuarenta minutos...

- Tomen sus paquetes, gracias por venir! - Me dijo el joven que nos había atendido al principio mientras me daba dos bolsas grandes con la ropa que nos habíamos comprado.

Salimos de la tienda y nos dirigimos a los baños.

- Pau, entra conmigo, que luego te me pierdes y la que liamos... - Le dije dirigiéndome a la puerta del baño de mujeres.

- No pienso entrar al baño de chicas - Se cruzó de brazos y me miro fijamente.

- Que más te da, ya tienes 11 años, ya estas grandesito no crees? - Le respondí con una mirada sarcástica.

- Pues por eso mismo, cada vez estoy más hombre - No pude aguantar las ganas y comencé a reírme por su comentario.

Al ver que yo me reía el también comenzó a reírse y parecíamos dos tontos de pie frente a la puerta del váter riéndonos retrasadamente.

- Venga, ve y vístete - Dije mientras le daba una de las bolsas con ropa, en la que estaba la de chico -Apenas salgas te quedas aquí en la puerta vale? no te mueves entendido?

- entendido - me sonrió y entro por la puerta de los hombres, lo mismo hice yo pero por la de las mujeres (obviamente).

Me puse un pantalón negro, con el jersey que había elegido mi hermano, que era como un azul grisáceo oscuro pero no mucho, unas botas marrones y luego el chaquetón que había comprado, era largo y abrigaba bastante bien.

Nuestro Estúpido MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora