whisky y cajetillas

Corazones baleados

Tu juego fue una ruleta rusa,

con una bala para dos corazones profanados.

Ambos jugamos, solo que uno sin saber

terminó siendo el baleado.

Juega el amante y el sabueso:

él te espera moviendo la cola en casa,

yo disfruto de tus besos.

La bala disfrazada de traición,

una traición oculta tras el llanto,

un llanto que ahoga nuestra canción.

Pensé que tenías una sola bala,

al parecer también termine asesinado,

atravesado por tus caprichos,

tus falsas promesas,

Tu mirada inocente,

Tu miedo al quedar sin pan ni pedazo,

pues veo que juegas bien el rol de arma.

¿Tanto tiempo nos tuviste amarrados?

¿O fue tan intenso que lo sentí así?

Esta vez elegiste ser para el sabueso, el hueso,

y espero compartas con él

nuestras noches de sexo.