10. Tenemos que hablar.

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CLARKE

- Hola Clarke- dijo la persona con la quien había chocado. No podía ser ella ¿Que narices hacía aquí?

- ¿Que coño haces aquí?- estaba muy desorientada, demasiado, no me lo podía creer.

- En parte quería darte una sorpresa, pero la sorpresa me la he llevado yo con tu reacción...- metió las manos en su chaqueta.

- ¿Y qué quieres? Si desde ayer no me contestaste y ahora estás aquí...- comencé a caminar- Es mi primer día de clase, no quiero llegar tarde.

- Ey Clarke- me cogió del brazo- Espero a que salgas y hablamos- asentí y me soltó. No podía creer que Nylah estuviera aquí. En alguna parte de mi cuerpo ahora mismo había una Clarke dando saltos de alegría, pero esa era minúscula. Por que la Clarke enamorada, rendida y en busca de explicaciones de Lexa era el noventa y cinco por ciento de mi. No veía más allá, y lo reconocía.

Entre gente, pasillos y directrices conseguí llegar a mi aula. Era grande, había mesas en fila, como una clase de instituto pero más amplia y con escalones. No seríamos más de treinta alumnos. Había varios grupos en la clase, gente hablando o contrastando trabajos, ideas o puntos de vista. Yo me paré en la puerta a observar. ¿Encajaría allí?

Pasé dentro sin hacer ruido, pero una chica me vio y me saludó ¿Por qué hace eso si no la conozco? Era morena, tenía la piel con un tono oliva y venía hacía mí muy decidida, demasiado.

-¡Hola! ¿Eres Clarke verdad?- preguntó en un perfecto inglés. Asentí alternando mi vista entre ella y el grupo de detrás, de unas ocho personas que no dejaban de mirarme -Encantada, soy Ontari, ven- fuimos donde estaba el grupo -Clarke ya ha llegado- anunció, todos comenzaron a presentarse.

- Yo soy Jasper- un chico alto y delgado me tendió la mano, casi peleándose con otro chico con rasgos asiáticos.

- Yo Monty...- también me dio la mano, más tímido, volvió donde estaba, al lado de una chica que parecía seria. ¿Que cojones hacía Nylah en Berlín? Se me acercó un chico un poco más mayor, sería de los veteranos.

- Yo soy Roan- y ya lejos de darme la mano, se acercó y me dio dos besos -Encantado Clarke- le sonreí tímida. La verdad es que era atractivo, mucho.

- Bueno, venga, cada uno a sus asientos- sonó una voz a nuestras espaldas. Entró una señora de color, no tendría más de cincuenta años, con el pelo corto. Tenía un rostro duro. Dejó las carpetas que traía bajo el brazo sobre la mesa y nos miró a todos sin decir palabra. Volvió la mirada hacia mi, y sonrió -Veo que ya has llegado Clarke- asentí. Bueno, si sabía mi nombre ni tan mal, al fin y al cabo la universidad no era como el instituto, allí era todo más libre. 

- Normalmente- continuó la mujer- sabéis que no damos clase aquí-miré al rededor y la mayoría asintieron levemente- Hoy quería, y también para no saturar a nuestra nueva compañera, poneros un vídeo sobre el arte, pero no un vídeo cualquiera, algo inspirador...- nos miró a todos de nuevo, se escucharon bufidos por toda la clase -Si preferís materia, damos materia- sentenció seria. Y ahora todos negaban, juraría que alguno hasta se mareó.

"Prehistoric Art-Common Traits and Function of Nude Females Sculptures-Venus Figures"

El vídeo terminó y las luces que antes la profesora había apagado, se volvieron a encender, destrozando los ojos de los casi treinta que estábamos allí. 

-Bien, ¿Por qué en el arte siempre se dan desnudos femeninos?- preguntó la profesora. Y se hizo el silencio. Ontari, que estaba a dos mesas a mi izquierda levantó la mano. La profesora la miró y asintió, dándole permiso para contestar.

Destino: Berlín #ClexaAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora