14. Causalidad

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OCTAVIA

- ¡Vamos Griffin que llegamos tarde!- le grité mientras abría la puerta del piso.

- ¡Un minuto!- resoplé.

- ¡El autobús se va a ir!- la escuché venir corriendo hacia la entrada.

- ¿Tienes todo?- asintió. Salimos y cerré la puerta con llave tras de mi- ¿Estás lista para hoy?- frunció el ceño.

- ¿Que pasa hoy?- me llevé una mano a la cara.

- Hemos quedado a comer con Raven y Lexa- su cara cambió por completo de ignorancia a sorpresa.

- No me lo habías dicho- hablábamos mientras caminábamos rápidamente a la parada del autobús .

- ¿No? Pensé que sí.- Y era verdad que no se lo había dicho, si se lo hubiera dicho a lo mejor no hubiese salido de casa y eso no era bueno para ninguna de las cuatro. Raven y yo nos tomábamos muy enserio nuestros trabajos, y el de ser celestinas era nuestro favorito. 

- Pues me vengo a comer a casa- ni de coña.

- Vas a venir- me miró desafiante.

- No me puede obligar- y era verdad.

- Si vienes friego durante una semana entera- se lo estaba pensando. Una semana tenía siete días y eran muchos. Pero hoy al menos, no fregaba lo de la comida.

- Vale- primera batalla del día ganada.

CLARKE

El viaje de casa a la universidad fue un horror. Las clases habían empezado y todo el mundo, o casi todo, entrábamos a la misma hora, lo que suponía que el autobús siempre iba a estar lleno a no ser que cogieras el anterior lo que suponía llegar muy pronto o el posterior, que suponía no llegar puntual a clase. Y la puntualidad ya era una obsesión.

Llegamos a la universidad en poco tiempo, muchos de los estudiantes se quedaban en sus paradas esperando al siguiente  autobús por que el nuestro estaba tan lleno que el chófer no dejaba entrar a nadie más. "V.I.Estudent". Octavia se despidió de mi y yo fui camino de mi facultad. Me encontré a algún compañero de clase por el camino, pero estaba demasiado cortada de momento, además no era ninguno de los que se me había presentado.

Llegué al aula en el que tocaba la asignatura de Creación Artística, dos horas. Ir a clase por las mañanas era un logro, y superar más de una hora seguida de la misma asignatura doblaba el logro. Supervivencia pura y dura. 

Fueron llegando los compañeros a los que ya conocía. Roan venía hacia mí, con una sonrisa cautivadora. Atractivo para este chico se quedaba corto.

- ¿Puedo sentarme?- dijo señalando la silla que estaba vacía a mi lado. Asentí sonriendo.

- ¿Que tal el fin de semana?- le pregunté girándome en la silla para quedar frente a el.

- Bien, ha venido mi hermana pequeña y he estado con ella, enseñándole la ciudad- asentía a lo que decía, era un buen plan.

- Entonces como un niño pequeño supongo- rió- ¿Que edad tiene?-le pregunté curiosa.

- Veinte años, solo le llevo cuatro, tampoco es mucho pero es la pequeña y tiene que aceptarlo- se encogió de hombros- Se llama Echo- alcé las cejas.

- Un nombre poco escuchado- asintió- Vive en Ucrania, se casó con un chico de allí- abrí la boca.

- ¿Cómo que se caso?- estaba atónita.

- Si tía- torció el gesto- Se casó...Y si- rió -Esa fue la cara que puse yo.

El profesor entró en la clase, todo el mundo se calló. Me acomodé en mi silla y comenzó a dar clase, Creación Artística. Los materiales que íbamos a usar este cuatrimestre no se iban mucho de presupuesto, pero la arcilla y el yeso jamás faltaban. 

Destino: Berlín #ClexaAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora