El Secreto De La Tierra

1

Desperte con el cuerpo adolorido, mi mente daba tantas vueltas que queria vomitar.
-maldición, esto esta mal. Otra vez el mismo sueño...
Me di cuenta de que el pequeño Marcus observaba curioso con una gran sonrisa.
Ese niño no aprendia, la ultima vez lo habia atado al tronco de un arbol por irrumpirme el sueño despues de haber regresado de una misión.
-pequeño mocoso
-¡Marcus! Sera mejor que no molestes a Eiren, o te atara devuelta al tronco.
Con el llamado de Gabriel, el pequeño Marcus abandono la habitación.
Despues de eso, empece a rodar sobre la cama, no me di cuenta que Emma habia entrado, traia consigo una charola llena de comida la cual dejo sobre la mesa y se sento sobre la cama.
-ya han pasado varios dias desde que regrese de la ultima misión (le dije) creo que debo tomar otra.
Ella me observo detalladamente y sostubo mis manos.
-Eiren, mira estas manos, estas heridas, te fuerzas demaciado, es bueno dejar al cuerpo reposar y volver a casa de vez en cuando...
si, Emma era grandiosa y algo aterradora, siempre que regresaba examinaba que mis heridas no fueran de gravedad.
-Todo es culpa de Gabriel, si no te hubiera enseñado a pelear no estarias en esta situación. (Emma fruncio el seño mientras maldecia a Gabriel)
-Emma, gracias... por todo...
Emma me abrazo acariciando mi cabello.
-¿otra vez el mismo sueño, no es asi?...
Asenti con la cabeza y me recoste sobre su regaso, habian pasado 12 años desde aquel insidente en mi aldea natal que recordarlo aun era una punzada en el pecho...
Aquella noche sobrevivi gracias a que un niño tomo mi mano y logramos escabullirnos por un pasadiso secreto.
Suspire y cerre los ojos, Emma acariciaba mi corto cabello obscuro.
-sabes, recuerdo la primera vez que tomaste una daga, te temblaban las manos,(se rie) no sabias ni que hacer con ella... Creo que todo es culpa de Gabriel, siempre que practicaba con la espada te llenabas de asombro, como si estuvieras bajo un hechizo... por semanas le rogaste que te enseñara a manipularla.
Me senti tan avergonzada, era verdad.
Le rogue semanas enteras.
-tu cabello, me gustaba cuando estaba largo, podia peinarte siempre (suspira)
-el cabello largo es un estorbo, es mejor que sea corto en batalla (resople).
-trabajaste mucho para lograr que Gabriel te aceptara como aprendiz, me gustaria que te quedaras mas en casa, seria feliz.
Sin mas por decir, Emma se retiro de la habitación.
Tome una bocanada de aire muy larga y me tire a la cama, desde que comence con esta clase de trabajos no duraba mucho tiempo en casa.
Emma detestaba que me dedicara a este tipo de trabajo, queria que fuera como ella, quedarme en casa y dedicarme al hogar, pero por alguna razón sentia que mi corazón se aceleraba cuando tomaba la espada, me sentia fuerte.
Estaba decidido me marcharia a otra misión sin importar que...