El Secreto De La Tierra

5

El camino estaba bloqueado, cruzar por la montaña era mas cansado de lo que podia imaginar, por instantes me sangraba la nariz debido a la altura de la misma montaña.
Estaba por oscurecer, la noche era el momento más peligroso, las bestias eran sencibles a la luz solar por lo que no la soportaban y se mantenian escondidas hasta el anochecer.
Me sente sobre una gran roca a tomar un pequeño descanso.

-la montaña si que significa un gran desvio [suspire llevandome una mano sobre la cara].

En mi cabeza trazaba un mapa por los lugares que ya habia pasado y los que me faltaba por recorrer.
La oscuridad ya cubria el cielo acompañado por hermosas estrellas formando constelaciones.
Continuar seria mas dificil por lo que encontre refujio en una pequeña cueva, desabitada y algo manchada por el hedor a sangre, seguro algun animal murio adentro no hace mucho.
Dormi mas que 5 horas, tenia que avanzar pronto y eliminar a esos mounstruos, recordar que eran tantos me removia la consciencia mi maximo en combate eran dos, solo dos, ¿como planeaba derrotar a 5 en un dia?
-[Estoy loca] pense.
Talvez Antoni tenia razón, talvez no estoy preparada para un paso tan grande, pero si no lo intentaba jamas lo sabria...
Limpie mi espada antes de partir, era muy hermosa, temia romperla.
Ajuste la armadura de tal forma que cualquier impacto no dañara mi cuerpo e inspeccione que las dagas estuvieran posicionadas correctamente.
A mi cabeza vino la imagen de un padre gritando en son de regaño, a una madre reprendiendole por sus acciones y aun hermano pequeño que lloraba por su regreso.
Añoraba a esa familia y tenia tanto miedo de que se me arrebatara que me mantenia lejos de casa demaciado tiempo.
Sentia que mis miedos terminarian deborandome.
Me tomo un dia entero llegar al poblado del que se solicito el trabajo, no quedaba nadie, habia cadaveres a los alrededores, supuse que los sobrevivientes se mantenian escondidos en otros poblados.
Habia sangre por todo el suelo, los restos de los cuerpos mostraban horror en sus rostros.
Repugnante.
Malditos mountruos.
Aprete mi puño con fuerza que sangre sin percatarme.
Las lagrimas mojaban mi rostro lleno de rabia.
Estaba anocheciendo denuevo, y se empezaba a escuchar el sonido de grandes cuerpos arrastrandose por el camino, el ambiente se torna frio, empuñe la espada.
Frente a mi, a escasos metros caminaba ya uno de esos mounstruos casi 3 metros, de cuerpo ancho y lleno de marcas, sus brazos eran tan largos como sus piernas, mostro sus asquerosos colmillos y corrio hacia mi.
Sin pensarlo dos veces realice un contrataque cortandole la cabeza, su sangre se derramo a mi alrededor exclamando su ultimo grito alertando a las bestias restantes.
-¡Maldicion! [masculle]
De pronto otras dos bestias se aproximaban a una gran velocidad, eran mas pequeñas que la anterior pero más agiles.
Esquivar sus ataques empezo a ser mi prioridad, emanaban un repugnante olor a sangre y carne cruda, posiblemente acababan de matar a alguien, me mordi el labio en forma de rabieta por no poder protejer a aquellas personas antes.

-¡REPUGNANTES MOUTRUOS! [Grite llena de rabia] ¡No permitire que maten a nadie más!

se escucho el chillido de uno cuando mi espada se cruzo con su garganta ya degollada y empapada de la asquerosa sangre que brotaba de su cuerpo, el otro solo se detuvo a dar vueltas a mi alrededor esperando atacarme.

-¡anda, atacame !

en ese instante el mounstruo se avalanzo asia mi logrando un pequeño daño, mi brazo izquierdo estaba sangrando pero mi fuira era más grande que el dolor que recorria mi cuerpo.
En un instante podia terminarse todo.
Esas cosas tenian veneno y mi cuerpo no resistiria mucho, el veneno en la herida comenzaria a expandirse por mi cuerpo paralizandome en unos minutos.

-si no lo hago pronto, no saldre de aqui...

Aquella bestia volvio a atacar, recibo mi espada en el corazón en cuanto salto sobre mi. El cuerpo rapidamente callo al suelo sin expulsar ningun grito.

-Si no me equivoco el informe era de cinco, aqui solo he matado tres...

De entre los arbustos salen otras 2 bestias de igual tamaño, más rapidas o asi las sentia por el efecto del veneno en mi cuerpo, sin un descanso o medicamento pronto quizaz pudiera morir, apurarme era mi prioridad.
Senti el roze de las garras de uno, los colmillos del otro ya estaban perforando la cota de la armadura. Sentia como atravezaba mi cuerpo y el dolor se volvia insoportable...
En mi cabeza aparecian imagenes de mi querida familia, del chico al cual añoraba.

-Daniel! ¡NO morire! [Mis dientes rechinaron expulsando sangre]

Sin darme cuenta la bestia que me habia clavado los colmillos ya estaba muerta en el suelo, la otra gruñia indecisa si atacarme o salir corriendo, termine lanzandole una de las dagas en el craneo se desplomo convulsionandose, tome nuevamente la espada y le corte la cabeza.
Despues de aquella batalla me tumbe al suelo, del morral tome algo de medicina y la ingeri...
Despues de eso estaba cansada, el veneno recorria mi cuerpo más rapido debido a mis movimientos,
Si la medicina no hacia pronto su efecto moriria.

-Mate a las 5... [sonrei] podria presumirle a Antoni, pero ahora...

Senti como me desplomaba, el corazón me latia tan lento, como la sangre recorria despacio mi cuerpo, dolor, mucho dolor.
Antes de cerrar los ojos pude ver como alguien ya me tomaba en brazos...