Capítulo 26.

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Cinco meses después.

Acabo de salir de mi primer año universitario y debo decir que fue un completo desastre, no debo mentir, Lia no me la dejó fácil. A pesar de contratar niñeras quería estar con mi hija todo el tiempo necesario, la amo, me hace feliz y debo cuidarla yo, no treinta empleados de mi hogar. 

Aunque la nana nueva es un completo amor, realmente no quiero perderla. La conocí este verano cuando recién abrí mi tienda, se encontraba en la calle llorando desconsoladamente con una bebé de dos meses en brazos, no pude evitar sentirme mal y me acerque para hablarle.

Resultaba que el padre de él bebé las había dejado en la calle y no tenía la menor idea de que hacer con una bebé en horas tan altas de la noche. La lleve a casa y le ofrecí empleo de niñera. 

Para muchos puede ser un error, pero es la mujer más honesta que conozco, tomó la oportunidad, la supo utilizar y además se dejó apreciar de todos, es una persona valiosa con la oportunidad de salir adelante, como me la dieron a mi. 

— Señora May, el señor Vennelli acaba de avisarme que irán de viaje, empacaré la maleta de Lia. — Me informó entrando a la habitación. Me encontraba viendo Moana con mi pequeña que es fanática de ella. 

— Deyna, querida te he dicho que no me digas señora, estoy muy joven ¿Recuerdas? — Le dije. Ella se disculpó. — Además ¿a dónde viajaremos? — Le pregunté curiosa. 

— ¿Viajaremos? — Preguntó. Yo asentí sonriendo. — Oh no, May, no puedo ir, es un viaje familiar, además, mi bebé. 

— Deyna haz trabajado sin parar, tómalo como unas vacaciones pagas, yo invito. — Le dije, ella sonrió feliz, solo son ella y Sabrina contra el mundo, les tengo suficiente cariño como para que salga de Londres. 

— Iré a preparar mis cosas si no le molesta. — Sonreí. Salió de la habitación. Lia me miraba con sus cachetes regordetes, se volteo y empezó a gatear en la cama intentando perseguirme. 

La casa se tuvo que acomodar y arreglar cuando Lia empezó a gatear para que no ocurrieran accidentes y el paranoico de Zack pudiera dormir como un bebé, nuestro cuarto tiene una alfombra suave y los conectores están tapados para más seguridad, además tenemos un cuarto especial con juegos y juguetes para las niñas. 

Baje a Lia con cuidado y empezó a gatear con velocidad por toda la habitación.

— Muy bien, empacaré para varios días, conocemos a Zack ¿verdad cariño? — Le pregunté a Lia, se detuvo a mirarme con sus enormes ojos azules y luego se rió. — Rara como tu madre. 

Empecé a empacar la ropa de Lia, sus enormes vestidos que cosí, sus pijamas, sus teteros, sus zapatos y más. Al finalizar termine con tres maletas rosas con el nombre de ella. Luego empaqué yo, empaqué un vestido elegante, lo aprendí de la familia de Zack, y otro de repuesto, empaque zapatos y ropa cómoda también. Agarre una de mis carteras, una de las primeras que diseño y tomé lo importante, pasaportes y otros papeles necesarios. 

Al terminar tomé a Lia que se encontraba boca arriba mirando el techo y me metí en la ducha. — Hora de verse como una princesa. — Le hice pequeñas cosquillas y se revolcó riéndose. Creo que a pesar de ser una madre tan joven estoy haciendo un excelente trabajo. 

Le quité la ropa y la metí en su bañera. La bañe con cuidado y lave su cabello dorado. 

Tomé su toalla de Moana y la cubrí. Salimos para la habitación y la acosté para colocarle su pañal. Zack entró momentos más tarde y Lia intentó levantarse para que la consintiera. 

— Dos de las tres mujeres que más amo en el mundo. — Dijo, me besó y luego tomó a su hija para besar sus mejillas. — No le digas a la mamma que no esta entre mis tres mujeres favoritas. — Me dijo y yo reí. 

Oh, espera. — ¿Iremos a Italia? — Le pregunté. Él asintió y yo lo abracé. — Invité a Deyna, debe desestresarse y la paga saldrá de mi cuenta. 

— Me parece una buena idea, además Deyna se a vuelto prácticamente de la familia, no me molesta pagar lo que necesite ¿Lo sabes no? — Asentí y terminé de vestir a Lia para luego arreglarme. 

Camine directo a la ducha luego de dejar a Lia en manos de Deyna que estaba casi lista, Zack se metió conmigo en el baño. 

— ¿Qué haces? — Le pregunté. Se acercó y lanzó la toalla a un lado del lugar. 

— Tomo una ducha. — Me dice inocente quitándome la camisa. — y casualmente te encuentras aquí. 

— Bueno. — Le dije yo. — Tendrás que hacer algo al respecto. 

Me beso con ferocidad y pasión, últimamente hemos estado muy sexualmente activos. ME levantó y enrolle mis piernas en su cintura quitándole la camisa, lo volví a besar con mayor deseo que antes. 

Nos desvestimos tan rápido como nos  besábamos, entramos a la ducha y me arrinconó en la pared besando mi cuello; me bajé agachándome y tomando su pene en mis manos, él me miró pícaro; abrí la boca y lamí la punta haciendo que se tensara, luego lo introducí en mi boca moviendo mi mano de arriba a abajo en compás de mi lengua . Él apretaba los labios para evitar soltar algún gemido. 

Hombres y su orgullo.

Aumente mis movimientos al punto de que soltó un sonoro suspiro y luego sentí un liquido caliente esparcirse por mi boca, y sin más me lo trague. 

Zack me tomó con fuerza y volvió a subirme, apuntó su pene directo en mi entrada, lo mire para luego sentir introducirse. 

— Mi tuno, preciosa. — Me dijo empezando a moverse. 

Empezó lento, disfrutando el momento y el vaivén de los cuerpos el uno con el otro para luego moverse con velocidad dejándome desear más,pidiéndole más con un deseo y una excitación que solo con él logro conseguir. 

— Zack. — Le dije sintiendo que iba a venirme. Con descaro aumentó su velocidad haciéndome llegar a un punto y luego él llegando al suyo. 

Lo repetimos tal vez una tres veces para luego salir y alistarnos para viajar. Literalmente estuvimos mucho tiempo en el baño, pero podemos viajar en el momento que deseemos. 

Italia, allá vamos. 


Subimos al auto para ir directo al Aeropuerto, Lia se encontraba tal vez tan feliz como yo, ella amaba salir,  a pesar de ser tan pequeña. Deyna por otro lado se encontraba más feliz que todos, ha pasado muchos malos ratos y merece salir de eso.


Hola amigos, lamento haberme perdido durante tanto tiempo, estoy en momento de exámenes porque estoy a punto de graduarme y no he tenido nada de tiempo para escribir, tenga paciencia aún no termino. 

Por cierto, la bebé no tienes seis meses debo aclarar, tiene más, por el hecho de que gatea.

¿estoy embarazada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora