Esa mañana fui a la consulta del Dr. Jason a pedirle si nos podía dar un permiso a todos los chicos para ir a pasar unos cuantos días a un Apartahotel de la capital. Cuando llegué, Jason me dijo que nos lo daría con la condición de que nos llevásemos a una chica nueva bastante antisocial y ¿pirómana? ¿pretendía que nos lleváramos a una pirómana a un apartamento? ¿quería que nos quemara o qué?
Al tener el apartamento pagado y todo organizado, no pude negarme, ya que no habíamos contratado un seguro de devolución. Cuando iba a salir, Jason me paró y me dio cinco permisos de una semana, validos desde mañana; yo asentí como agradecimiento. Me giré y vi a un chica teñida de rojo fuego y unos ojos verdes que eran capaces de hipnotizar a cualquiera.
Le hice un repaso de pies a cabeza observando su atrevido peinado i la ropa a juego con su pelo. Llevaba una camiseta negra y unos shorts tejanos rasgados, esos pantalones eran tan cortos, que el diminuto bolsillo sobresalía por debajo, llevaba una cazadora negra con tachuelas puntiagudas en los bolsillos, llevaba también unos calcetines negros hasta las rodilla y unas vans negras. Ese look la hacia parecer una chica dulce pero dura.
La chica de fuego entró en la consulta cerrando la puerta tras de si. Me dirigí a la sala recreativa donde les conté a los chicos la respuesta dada por el Dr. Jason.
-¡Chicos! Tengo buenas y malas noticias… El Dr. nos da el permiso, pero nos tenemos que llevar a una pirómana que ha entrado ahora en el CPM. No me he podido negar, ya que al no haber contratado seguro de devolución, hubiésemos perdido todo el dinero invertido. –dije yo emocionada, pero frustrada a la vez.
-¡Genial! ¿no? –dijo Luca ilusionado- si quitamos el hecho de dormir en el mismo apartamento que una pirómana..
-Una cosa es dormir, pero no tenemos porque incluirla en nuestros planes. –dijo Vanessa lo más fríamente posible.
-No seas mala Vanessa, podemos hacer una prueba, intentar ser amables un par de días y si vemos que no funciona la aislamos. –dijo Sergio orgulloso de su gran idea.
-Me parece bien, ¿no perdemos nada por intentarlo, no? –dije yo observando las reacciones de los chicos a la idea de Sergio.
-Está bien, ¿pero solo un par de días, eh..! –dijo Vanessa, mirando a Luca, a lo que él asintió.
Estaba escrito que esos dos acabarían juntos, estaba escrito con letra antigua en el pergamino del destino. Ese pergamino sagrado que era imposible de cambiar.
Esa tarde cada uno preparó su maleta con ropa para un par de días, ya que queríamos comprar ropa nueva en las lujosas tiendas de la ciudad, y por la noche cenamos todos juntos con la chica nueva para empezar a hacernos la idea de que pasaríamos una semana entera con ella, y no sería tan fácil evitarla.
-Chicos, se que os jode que vaya con vosotros, y que os arruine las vacaciones, así que haré lo posible por estar la mayor parte del día fuera del Apartahotel –dijo la chica de fuego con tono apagado y frío.
-No es tu culpa –dije yo intentando que no se sintiera mal- no es tu culpa, ha sido Jason que ha querido que vinieras.
-En realidad no ha sido él, ha sido mi madre la que le ha dicho a Jason que quería que hiciera amigos y saliera del centro unos días –dijo ella.
-Pero, ¿Quién es tu madre? –dijo Sergio sorprendido.
-Mi madre es Susana Delgado, la directora del CPM –dijo ella dirigiendo la mirada a los ojos de cada uno de nosotros para comprobar nuestras reacciones, que apuesto, eran de completa sorpresa y repulsión- yo soy Danielle, pero podéis llamarme Danny –dijo amablemente.
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Love at first craze
General Fiction¿Que harías si te enamoraras de un loco? ¿Que harías si cada día fuese un reto que ganar? Intentarías ganar a toda costa. Esta es la historia de Carol y Sergio, dos locos en un mismo mundo particular