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—Jiminnie, hay un problema.—Dijo Taehyung con la puerta entreabierta.

—¿uh?, oye no me vas a invitar a pasar?—Frunció el ceño con sus labios abultados un poco.

—Es que tenemos visitas.. Mis padres se reencontraron con sus amigos del pasado y bueno, ahí viene el problema.

—¿Debes quedarte?—Levantó una ceja el más bajo mirándolo.

—No, déjame terminar. La pareja tiene un hijo y mis padres me dijeron que lo llevara a la fiesta, ya sabes, siempre quieren quedar bien.—Rodó los ojos.

—Bueno, no es un problema. Créeme que tengo uno peor, tengo que compartir cuarto con alguien que no conozco en absoluto.—Negó repetidas veces moviendo uno de sus pies.

—¡No me jodas! ¿En serio? ¿Con el novio de tu hermana?

—Sí, con quién más. Lo peor es que yo paso todo el día en mi habitación, lo sabes.

—No creo que él haga lo mismo. A menos que sea el gordo pedófilo.

—No lo es.

—Ah, mejor olvídemos las penas y vámonos.—Volteó un poco su rostro y exclamó.—¡Jungkook! ¡Vamos!

»Ya vooooy« ; Se escuchó en el fondo.

Rato después todos se encontraban en el auto de Taehyung; éste era fiestero como Jimin, eran amigos desde primaria, en ése tiempo Tae era más tranquilo y estudioso, no obstante, se volvió un rebelde sin caso también.

Sus padres tenían dinero y le regalaron un coche a Taehyung por lograr entrar a la universidad ; No tenía ni idea de como lo hizo la verdad. 
Decidió congelar un año para disfrutar lo más que podía antes de volver a ser aquel chico de primaria estudioso.

—Hola, soy Park Jimin.—Le dedicó una sonrisa asomándose por el asiento del copiloto hacia los traseros.

—Hola, soy Jeon Jungkook.

—¿Cuántos años tienes?—Cuestionó curioso Park.

—Tengo 20 años.—Afirmó asintiendo.

—Ya veo, te ves mayor.

—Me lo dicen a menudo.—Dejó escapar una risa, mostrando sus dientes de "conejo".

—Ya verás que la pasaremos bien los tres.

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—WOOOOOOOOH. A MOVER EL ESQUELETOO.—Chilló Jimin escuchando la música electrónica en el fondo.

Tomó un vaso con cerveza y se lo bebió de golpe, para después proceder a bailar donde se encontraban la mayoría de personas.

—Tu amigo es muy..loco.—Jungkook rió observando a Tae, sosteniendo un vaso con cerveza en la diestra.

—Y eso que no lo has visto borracho, eso si que es un caso perdido.

Jungkook soltó una carcajada y se bebió su cerveza pasando a tomar otro vaso.

—Yo también puedo volverme loco.

—Dios, debo cuidarte.

—Mi niñera.—Le sacó la lengua infantil y se fue a mezclar con la gente que bailaba.

—¡J-jeon! —Rodó los ojos y fue tras él habiéndose bebido de golpe su cerveza.

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El novio de mi hermana - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora