-14.

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—Uh.. ¿Y a dónde voy?—Murmuró saliendo de la estación de buses.

No tenía idea de a donde debía ir pues, no conocía Daegu ni siquiera un poco. En ése instante se arrepintió de haber ido de manera impulsiva a ésa ciudad, sin embargo, dentro de todo era lo que tenía que hacer.

Por otro lado..

—Me alegra saber que estás de vuelta hijo mío. —Dijo con una gran sonrisa su padre recostado en la cama.

—¿Por qué está en cama? ¿Se ha resfriado?—De inmediato se acercó a él sentándose en el borde de la cama.

—Hijo mío.. Yoongi, necesito que te hagas cargo de la compañía por éstos días.. ¿Puedes hacerlo?

—Claro, padre..

—No he estado bien éstos días, lamento el no poder recibirte de buena manera.

—No, padre, está bien. Descansa.—Dijo tomándole su mano por un rato para después salir del cuarto suspirando pesadamente.

Sentía que ahora todo le estaba saliendo mal y no podía evitarlo, el destino en ése momento le jugaba en contra totalmente.

Más tarde...

—Omma, ¿por qué no regresas?, appa te necesita, yo te necesito..  Necesito de tus consejos, necesito que me des de tu cariño. . En éste momento estoy lastimado y no sé como curarme de éste dolor. Sé que tú lo sanarías con tu amor de madre..  Te extraño.. Tanto..—Bajó la mirada posando su mano en la vitrina donde se encontraba una foto de su madre con las cenizas de ella y uno que otros objetos de recuerdo.—Debo confesarte algo.. Me enamoré de un hombre.. Se llama Park Jimin.. Es de baja estatura, tiene unos ojos lineales hermosos, tiene una sonrisa encantadora formada con unos esponjosos labios rosados, adornado todo con sus lindas mejillas..que cuando se enrojecen son lo más precioso que hay. Posee un cuerpo increíble, omma, es un ser perfecto.. Y se ha adueñado de mi corazón, pero él no me pertenece, él no me ama.. No sé que hacer.. Lo siento si te he defraudado con esto.. Yo sé que tú querías que me casara, que tuviera hijos.. Y no lo he cumplido.. Prometo hacerlo.. Te amo..—Dicho eso se alejó para caminar fuera del lugar, teniendo sus mofletes humedecidos producto de las lágrimas que recorrían ésos.

Subió al auto en la parte trasera y miró a SeokJin a través del espejo.

—Vámonos al edificio.

—¿Está seguro?

—Lo estoy.

—Hoy su padre tenía una conferencia y es grabado, ¿podrás hacerlo?

Yoongi bajó la mirada e apretó los labios pensando si debía arriesgarse, por lo que, al final, asintió.

—Lo haré.

—Nos vamos entonces.—Dijo SeokJin dirigiéndose con el auto al gran edificio donde su padre trabajaba.

Por otro lado...

—¿Qué hago? Aish..—Abultó sus labios estando frustrado por no poderlo encontrar por ningún lado pero bueno, era imposible con lo grande que era la ciudad.

Miró las tiendas que habían a su alrededor y suspiró pesado perdiendo toda esperanza que tenía de hallarlo, aparte sólo tenía dinero para quedarse una noche en algún hostal.

Caminó sin rumbo definido todavía deteniéndose al oír una voz conocida, miró hacia atrás y no había nada.

—¿Y yoongi..?—Miró a su alrededor deteniéndose frente a una tienda donde vendían dispositivos electrónicos.

Rápidamente se adentró y se quedó fijo frente a un gran televisor el cual transmitía la conferencia de Yoongi.

Soltó sus cosas estando asombrado por ello, ¿Acaso era un empresario?; se cuestionó mentalmente pasando a soltar un pesado suspiro sintiéndose idiota al no haberse dado cuenta.

Ahora entendía el porque pudo llevarlos a ése lugar tan hermoso, porque tenía un auto tan genial.

Negó repetidas veces y tomó sus cosas dirigiéndose hacia el vendedor.

—Disculpa, sabes donde lo puedo encontrar?—Con la mirada le señaló la televisión.

—¿A él? Uh, bueno, sólo debes tomar un taxi y decirle que te lleve al edificio Grats'be y te llevará aunque no está muy lejos de aquí. Se supone que ahí trabaja su padre, no tengo conocimiento de sí la conferencia es ahí.

—Muchas gracias.—Le dijo sonriente para luego salir de allí yendo a por un taxi el cual tomó indicándole el edificio antes mencionado.

Tenía un poco de molestia, ya que, yoongi ni siquiera le había mencionado eso pero no le importaba.

Finalmente llegó al gran lugar que realmente lo dejó asombrado por lo bonito que era.
Pagó al chofer y se bajó para así correr al interior, yendo de inmediato donde la recepcionista mirándola con cierta desesperación en sus ojos.

—¡Necesito hablar con Yoongi!

—El señor Min está ocupado en éstos momento, lo mejor sería que volviera después.

—¡No puedo!

—Por favor, le pido que tenga calma y espere, está ocupado.

—Uhg, bien.—Bufó alejándose para ir hasta uno de los asientos que habían ahí y se sentó.

Había pasado un buen rato y yoongi todavía no bajaba, y estaba demasiado ansioso, lo que lo ponía hambriento.

—Joder, Hyung, porqué tardas tanto.—Abultó sus labios y se levantó dejando sus cosas allí y miró a la recepcionista.—¡Ya regreso!

Salió del edificio buscando con su mirada algún almacén que estuviese cerca de donde se encontraba.

—Señor Min, un joven lo andaba buscando.—Dijo la recepcionista cuando miró a Yoongi junto a SeokJin.

—¿Sí?—Un tanto confundido miró a su alrededor fijándose en los bolsos.

Elevó una ceja para después abrir sus ojos como un par de platos.

—¡¿Dónde está?!

—Acaba de salir, señor.

Yoongi salió corriendo del lugar para encontrarse así con Jimin quien cruzaba la calle, sonrió feliz de poder verlo de nuevo.

Lo había extrañado tanto, si había venido a por él era porque sí lo amaba.

—¡Jimin-ah!—Exclamó con sus ojos brillando de la felicidad e iba a correr hacia él pero Jin le detuvo.—¿Qué crees que haces?—Lo miró con sus ojos fulminándole.

—Yoongi..¡Yoongi-ah! —Su cuerpo se paralizó por un momento y se volteó de inmediato para poder mirarlo.

Sus ojos se pusieron llorosos al instante y es que, había esperado tanto por sólo encontrarse con él, había viajado sin importarle nada sólo para buscarlo y lo había conseguido.

Jimin comenzó a correr pero se le fue interrumpido por un auto que iba a gran velocidad, todo había ocurrido tan rápido ante los ojos del mayor.

—...Jimin..¡JIMIN!

—Lo siento señor, no podía arriesgar su vida.

El novio de mi hermana - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora