The Sisters White

<<Silencio en la carretera>>

Capítulo 2.

Marleyn.

-Bien- Al asegurarse de no ver a alguna persona fuera de aquella casa se encamino al auto y decidió abrir y subir al auto decidió marcar a un número desconocido mientras este marcaba aun sin respuesta- Contesta imbécil-La desesperación comenzaba a salir a luz y se notaba en su tono de voz. -Así que, ¿me tienes lo que te pedí?- Su voz fría pero familiar penetraba en los oídos de Marleyn.-Claro, pero primero tendrás que venir a dejarme lo que yo te pedí idiota-El tono de voz que exaltaba Marleyn era usual para los oídos de esa persona. -Awhh, siempre eres tan amigable mar- El maldito sarcasmo que expresaban las palabras de ese hombre simplemente las sacaban de sus casillas tentándola a hacer cosas a las cuales se arrepentirá luego- Bueno, ya sabes cómo es esto solo ven a dejarme el libro marchosas y no te hagas de rogar -Su tono se fue por la borda a tornarse serio y frío.- Esta bien ,como quieras - Dijo sin preocupación aquel hombre de voz tosca -Te enviare la dirección pero recuerda venir sola y no traigas algún arma -Dijo despreocupado. Pero esa voz, esa estúpida voz, estaba a punto de hacerle perder lo poco de cordura que aun poseía. -Descuida - Marleyn decidió terminar la llamada he dirigirse nuevamente a la casa -Más vale que nadie escucho- se dijo para sí misma.

Camille.

Estaba fuera de la casa vigilando y dibujando distintos símbolos de protección, cada paso que daba me hacía recordar lo que pasó con mi familia, necesitaba despejar mi mente..., necesitaba a mi hermana, pero ella estaba ocupada así que saque mi celular y busque entre los contactos, no tarde mucho en encontrar los contactos con la tercera letra del abecedario..., allí estaba "Christopher", decidí llamarlo.

-Vamos, vamos, vamos- dije en voz baja con el celular en mi oído.

-Hola Cam, ¿Cómo estás?- dice una voz del otro lado del celular.

-Gracias al cielo que respondes Chris, te necesito- sigo intentando contener la lágrima en mis ojos.

-¿Qué sucede?- pregunta preocupado el joven al otro lado del teléfono.

-Estoy con mi hermana en Kansas, no sé qué debo hacer..., estoy empezando a recordar lo que pasó hace un año- dice Camille con voz cortada.

-Sabes que estoy aquí para ti, pásame la dirección en donde estás y llegaré en unas horas- así finaliza la llamada, la cual es seguida por un mensaje con la ubicación.

Después de unas horas Christopher llegó con Camille y hablado un rato mientras que terminaba de dibujar unos símbolos por toda la propiedad. Christopher era el mejor amigo de Camille desde que eran niños, él tiene veintiún años, sus ojos son azules como el mar, sus labios son tan rojos como las rosas, cada vez que se ríe todos lo hacen con él. Era la luz que ilumina tu camino en las noches más oscuras.

Después de un tiempo los dos tenían hambre, así que se adentraron en la casa para comer algo, comenzaron a preparar sándwiches y unos jugos con lo poco que el joven tenía en su nevera, comieron todo y rieron como siempre lo hacían, pero después vino la pregunta que todos se temían: ¿En dónde está Marly? Christopher dijo que se iba a quedar todo el tiempo que Camille quisiera, pero Marleyn no sabía de la presencia de Chris, y ninguno de los dos tenía idea del paradero de Marleyn.

-Voy a enviarle un mensaje- digo sacando mi celular del bolsillo, y dejó mi sándwich a un lado.

-Muy bien, yo iré a buscar a... ¿Matt?- dice Chris levantándose de la mesa y dirigiéndose al segundo piso.

-Mike, y está bien- corrige Camille con el celular en su oído. Y observa como su amigo se retira de la habitación.

Marleyn.