Imposiciones 2

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Elsa le explicó a Aurora quien era ella, le dijo que no tenía que irse de la empresa solo por el hecho de haber llevado a su niña, ella acostumbraba a hacerlo cuando fue madre soltera, sabía lo difícil que era en ocasiones encontrar quien cuidara de los niños, y eso tenía que cambiar, después de mucho insistir, acepto, total ella era la jefa ahora, y ella estaba muy por encima de la autoridad de Hans, las dos pasaron gran parte del día en el laboratorio checando los planos del proyecto pendiente, reformulando algunas cosas para las mejoras.

No vieron a Hans durante todo ese tiempo, y mientras Mateo y Alicia se quedaron en la nueva oficina de su madre, disfrutando de las golosinas conseguidas de la máquina, mientras se conocían y jugaban, había hecho una amiga, por lo regular no se acercaba a las niñas por aquello de que el era un niño y decían que si tocaban a una niña los llenarian de piojos o algo parecido, pero ella no parecía tenerlos y era agradable.

Ya que cayó la tarde noto que no había comido nada, desde que llegó a la oficina, decidió Elsa salir, invitando a Aurora y a la pequeña Alicia con ellos, primero porque no conocían el lugar ni donde comer, y segundo porque quería conocerla más, tal vez hacer una amiga la ayudaria a no sentir tanto la separación con su hermana.

En un restaurant cerca de la empresa estaban las dos mujeres con sus hijos comiendo, mientras platicában conociéndose.

-Y dime Aurora llevas mucho en esta sucursal? -Pregunto Elsa.

-Pues he trabajado aquí, hace casi 5 años, empecé poco después de que Alicia nació -Comento ella.

-Entonces tu conoces bien los tratos con la empresa Frost? -Comento.

-Si, ellos son muy estrictos, el señor es un hombre muy orgulloso, lo he visto solo dos ocasiones -La miro -Yo no voy a las reuniones, pero he escuchado que su hijo es un hombre de peor carácter, no me sorprende, todos saben eso, mi marido trabaja en esa empresa y dice que es un tipo muy gruñón por decir lo menos.

-Mi papá no es gruñón -Replico el pequeño Mateo.

Haciendo que Aurora mirara fijo al niño, y luego a Elsa, eso si la tomo por sorpresa, no esperaba que estuviera hablando con la mujer del tal Jack Frost, maldita sea ahora si se quedaria sin trabajo por lo que dijo del hombre.

-Mateo, no seas grosero, además acuérdate que tú mismo has visto que tu padre no tiene el mejor carácter, y siempre parece molestó -Dijo la platinado con una risita.

-Bueno si mamá, pero el no es así, no deben decirle eso -Dijo cruzando sus bracitos.

-Yo lo siento no sabía.... -Trato de disculparse Aurora.

-No te disculpes, no dices nada que no se haya dicho antes, creo que hasta fuiste amable -Y se rió, había escuchado peores comentarios de él antes de saber de quién se trataba, cuando llego a las empresas de los Haddock.

-Yo no sabía que tenía familia -Comento ella con sorpresa.

-Es una larga historia, ya te la contaré, pero por ahora si, creo que... bueno somos su familia, soy su esposa -Dijo la platinado un poco nerviosa.

Siguieron platicando, preguntando más acerca de cómo se manejaba la empresa.

Después de eso, al llegar a la oficina, hablo con Eugene y hiccup, quería saber cómo estaban, y pedirles su consentimiento para implementar una pequeña área de guardería para ayudar a madres solteras o en caso de que algún empleado se viera en la necesidad de llevar a su pequeño, estos aceptaron gustosos, si de algo se habian dado cuenta era que tener a los empleados felices los haría más eficientes, de igual manera conociendo como Elsa paso por eso, no tuvieron ninguna objeción, les parecía un gran idea.

Soy Tu Hijo [jelsa adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora