Soy Tu Hijo [jelsa adaptación]

Nos iremos

Elsa estaba molesta, llego tan pronto como pudo al cuarto que compartía con su esposo, tomo las cosas que había llevado cuando llego ahí, coloco sus cosas en la misma maleta con la que llego.

Se quitó ese vestido, se puso su ropa cómoda, no iba a llevase nada de lo que él le había dado, ella no llego ahí por cosas materiales, pero no estaría para soportar insultos a su hijo, después de eso, fue al cuarto de Mateo, este ya estaba dormido arropado, lo vio, no quería despertarlo, así que solo empezó a hacer sus maletas, tomo las cosas de su hijo y las metió a su maleta.

-No creas que voy a permitir que nadie te haga daño cariño -Dijo a su hijo mientras acariciaba su cabello gris -Lamento esto, pero lo mejor será irnos.

Cargo a su hijo, quien no se desperto, tomo la maleta y se dirigió a salir de ahí, no le daría el gusto a nadie y si Jack no iba a ser capaz de cuidar a su hijo, estaba bien pero ella no estaría ahí se irían, total su vida antes de el era buena.

Llego a la entrada, pero apareció un hombre grande frente a ella.

-Disculpa señora, ¿Va a algún lado? -Pregunto el hombre.

-Asi es, si me permite tengo que salir -Contesto molesta la platinada.

-Lo siento señora, pero el señor Frost dejo dicho que no podía permitirsele salir por nada de la casa, si alguien incluso trata de ayudarla, saldrá perjudicado -Dijo el hombre agachando la mirada, la señora no le desagradaba pero si desobedecida una orden directa de Jack era como una sentencia de muerte.

-QUE CARAJOS SE CREE ESE TIPO, Y USTED MUEVASE YO ME VOY DE AQUI -Grito, sorprendentemente no se desperto Mateo.

-Lo siento, no puede salir -Contesto el hombre.

Ella estaba más furiosa, todavía que pasa por esa vergüenza en la estúpida gala, pretendía que, encerrarla en esa casa, ella era Elsa Dumbroch, no permitiría que nadie le diera órdenes, llamó a otros empleados pero ninguna quiso ayudarle, no podía literalmente salir por ninguna entrada o salida de la casa.

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En el despacho, Jack se quedó pensando, si bien era cierto que no dijo nada fue porque Elsa en ningún momento se mostró débil, no me permitió palabra alguna, y eso lo hacía sentir orgulloso por ella, esa era su esposa, ahora veía claro, su hijo a pesar de no haber crecido con el sus primeros años, tenía a esa mujer fuerte con el, por eso era tan decidido y no se dejaba intimidar, recordando lo sucedido salió una sonrisa sincera de su rostro, el orgullo en su pecho era grande.

Tocaron su puerta, sacándolo de sus pensamientos.

-¡Dije que no me molestan, no estoy para nadie! -Grito.

-Disculpe joven Jack, pero es la niña Elsa, ella está intentando salir de la casa con el niño Mateo, ha intentado por todas las puertas salir y está molesta, parece que va a acabar con todos si no se le permite salir -Dijo Mary detrás de la puerta.

Jack abrió y vio a la mujer.

-¿Donde está ahora? -Pregunto con el ceño fruncido.

-Fue de nuevo a la puerta principal, dice que llamara a la policía si no la dejamos salir -Contesto.

Jack tomo camino hacia la puerta principal de la casa, donde ella estaba armando un escándalo, Mateo se había despertado, solo veía a su madre, Elsa de verdad que parecía que mataría a todos los presentes si no la dejaban irse.

-¿Mama porque nos vamos? -Pregunto Mateo.

-Tenemos que regresar con tus tíos, y Alan, no te preocupes querido -Contesto a su hijo más tranquila.