Fue un absurdo error el que recuerda haber cometido, deseaba retroceder el tiempo y solucionar lo ocurrido. A pesar del tiempo no se cansaría y nada le impediría buscar a la mujer que ama y remediarlo todo con tal de amarla para siempre. Así, como j...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«Muchas cosas ocurrían en esa academia, ataques de villanos, peleas divertidas entre compañeros y uno no tan compañeros y no tan divertidas –cofcofmonomacofcof–, rivalidades, competencias, salvar vidas, lo normal en una academia para héroes.
Pero Katsuki nunca pensó que en ese lugar, en esa circunstancias conocería a quién sería el amor de su vida.
Tenía una pequeña y extraña idea de lo que sentía, era menos explosivo al estar cerca de la linda chica de su clase, su trato era más distante solo por no querer decirle vulgaridades ¡Carajo! como le costó aceptarla dentro de su corazón.
Pero un día así sin más, su amigo Kirishima le dió un empujón. Literalmente
— ¡Hola (T/N)! Bakugō tiene que decirte algo muy importante. Yo me retiró, tengo que estudiar para el último examen
El rubio se topó frente a ella quien mantenía una delicada sonrisa. Katsuki en cambió estaba completamente sonrojado y ligeramente tembloroso, odiaba que aquella chica causara eso en el, su mala cara no era como todas las veces, no reflejaba enojo.
Pero su mala cara y comportamiento se debía a que lo que hizo su amigo, lo consideraba traición el echarlo al agua de esa manera. Pero también por considerarse un cobarde, y no poder expresar lo que sentía por aquella chica.
— Maldito seas Kirishima— susurro mirando al lugar donde se había ido el pelirrojo.
— Bakugō-san ¿Ocurre algo?— era la única chica del curso que lo trataba normalmente, sin miedo, sin discriminar su mal humor, o quejarse sobre su exceso de orgullo y ego combinados.
Lo trataba con amabilidad, respeto, le daba su espació, era lista, atenta, fuerte; lo que hizo que Katsuki se fijara cada vez más en ella. Hasta llegar al punto dónde se encontraban en ese momento.
(T/N) al no obtener respuesta creyó que se trataba de una simple confuncion o una mala broma, se dispuso a irse desilucionada ya que no podía negar que la presencia del rubio le agradaba. Antes de que lograra darse vuelta para continuar su camino, Bakugō la detiene
— Espera maldición. No te vayas, es cierto que tengo algo que decir ¡Pero en lo que te rías o digas una mierda inapropiada te explotó esa linda cara a ver si así dejas de gustarme tanto!
Unos segundos de silencio adornaron el lugar, la chica parpadeó un par de veces analizando cada palabra del rubio. Luego de eso una carcajada se escuchó en el lugar, aquella dulce risa que llegaba el corazón del rubio al escucharla.
