06 "Te amo"

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Ambos lograron salir de aquel lugar a salvo, pese al agotamiento que poseían; estaban felices de tenerse el uno al otro.

—Freddy, sé que acabamos de pasar por mucho, pero quisiera... –Dejó la oración inconclusa, pero el contrario supo a qué se refería–

—Realmente la amas ¿No es así?

El castaño lo vió asentir con un deje de timidez, muy inusual en él.

—Entonces ¿Qué esperas? ¡Ve por ella!

Ante la aprobación, el shadow tomó el control y se fue en busca de la chica, no sin antes agradecer a su compañero.

Recorría la acera con prisa, tratando de recordar si había visto recientemente a Joy en algún lugar; pero descartó el pensamiento, ya que hace mucho que no la veía.

Pensó en los lugares que ella frecuentaba, su sala de ensayos, el parque...

Eureka.

Avanzó en dirección al lugar y allí la vió, sentada en una banca junto a su amigo peli-turquesa.

Se escondió entre unos arbustos, mientras debatía si acercarse o no.

No quería interrumpirlos pero si se iba, tal vez no volvería a tener el valor para confesarse.

Permaneció en su escondite, observando a los amigos; hasta que el de ojos esmeralda se marchó, dejando a la rubia sola.

Era su oportunidad.

Salió cautelosamente de entre las plantas y se dirigió a paso seguro y coqueto hacia la joven.

—¿Qué tal, Superwoman?

La nombrada se sorprendió al volver a ver a aquel castaño del campamento, sobre todo porque él parecía recordarla.

—¿Cómo estás, chico? –Saludó de forma misteriosa y juguetona–

Ambos rieron al recordar el antiguo encuentro.

—Joy ¿Cierto?

—Así es, Fred.

Él tomó asiento junto a ella.

—Sabes, una ventaja de que el evento primaveral concluyera, es que ya podemos ser amigos.

—Cierto, ya no hay razón para que haya rencor entre las bandas. –Dijo felizmente–

—Aunque... –Soltó haciendo una pausa, en la cual Joy lo miró atentamente–

—Quizá quiera que seamos más que amigos.

Esto último salió de sus labios con dificultad, debido a los nervios del momento y la vergüenza que le provocaba la mirada ajena.

Joy, por su parte, al escuchar lo que dijo el oji-negro, se sonrojó a más no poder y su sonrisa se amplió.

Ella había tenido interés en Fred conforme transcurrían sus encuentros casuales, le parecía un chico diferente a los demás.

Y a pesar de que ya conociera su fama de mujeriego egocéntrico, sabía que con ella mostraba otra faceta, se mostraba a sí mismo.

También era consciente de la situación de Fred, no era una persona como tal, sino un espectro o tal vez una segunda personalidad de Freddy; pero sea lo que sea, lo amaba.

—Yo estoy segura de que quiero ser más que una amiga –Dijo con dulzura y firmeza, tomando al chico por el mentón, obligándolo a hacer contacto visual–

El shadow abrió más sus ojos ante esa respuesta, la seguridad de la chica le regresó la suya y sin temor ni duda, unió los dulces labios de su amada con los suyos.

Fue un beso suave, tierno y torpe; pero lleno de ese sentimiento puro.

Entonces fue cuando Fred se dió cuenta, de que amar no era una idiotez, ni algo por que temer; amar era sentirse libre, vivo, feliz.

Puede que no tuviese la vida que deseaba, pero con su querida Joy, no necesitaba nada más para sentirse pleno.

Se separaron cuidadosamente, para observar al otro y decir:

—Te amo, Joy.

—Yo también te amo, Fred.

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Publicado originalmente:
22/12/2017

Reescrito:
22/05/2020

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