EL NOVIO CADÁVER

interrupciones

-Con ésta mano yo cumpliré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo, seré tu vino-dijo Kaname mientras levantaba su copa vacía sin dejar de mirar a Zero.

El peliplata lo observó unos momentos, la felicidad lo inundaba, sentía sus ojos aguarse por tantas emociones.

-Con ésta mano, yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía...porque yo seré tu vino-dijo sirviendo veneno en aquella copa que Kaname sostenía.

El silencioso y mágico momento fue interrumpido por el molesto sonido del traqueteo de tacones al caminar.

Lo que ocurrio lugo pasó en cámara lenta, Kaname alzaba la copa, pero ésta no llegó a sus labios, alguien empujó aquél recipiente, dicho objetó cayó al suelo, se escuchó el sonido metálico chocar con el frío piso, y ese mortal líquido se esparció.

Los novios dirigieron la vista a la persona que arruinó aquel momento, se toparon con un rostro deformado por la ira, y para sorpresa de Kaname, no era ni nada mas ni nada menos que Yuuki.

La castaña empujó a Zero con todas sus fuerzas haciéndolo caer, Kaname no tuvo tiempo a raccionar.

Fue allí que por primera vez en toda su vida, y en toda su respetada apariencia, hizo algo tan deshonroso y mal visto por la sociedad.

Se escuchó el sonido sordo de un golpe, el eco retumbó por toda la capilla. Todos los presentes quedaron con los ojos abiertos como plato incluyendo a Zero, quien se encontraba sentado en el suelo observando sorprendido a ambos castaños frente suyo.

Kaname, aquel castaño conocido por su paciencia y de carácter tranquilo, había golpeado frente de todos a Yuuki, había abofeteado a una mujer. Aún se podía ver a la castaña con el rostro volteado y la mejilla roja y su labio partido. Pero lo que más sorprendió a todos fue la expresión de Kaname, se podía ver una mirada fulminante, tenía el ceño fruncido y apretaba su mandíbula con enojo dejando a la vista sus blancos dientes que crujían levemente por la rabia.

-Jamás vuelvas a tocar a MI Zero!- gritó exaltando a todos, Yuuki ahora se encontraba mirando a Kaname entre sorprendida y aterrada, pero su orgullo era más fuerte que el terror que sintió en ese momento.

-¡Maldito desgraciado!, ¡¿como te haz atrevido a golpearme?!-gritó enfurecida, Kaname solo la ignoró olímpicamente mientras la histérica muchacha le gritaba como una maníaca.

El hombre de cabellos castaños se agachó levantando delicadamente a su novio, le sonrió tranquilizadoramente, Zero le devolvió el gesto siendo ayudado a ponerse de pie.

-¡¿Me estás escuchando desgraciado?!, tú no me harás quedar como una tonta!, ¡soy tu prometida! ¡¡TU ERES MÍO!, ¿OISTE?,¡MIO! NADIE... Y MUCHO MENOS NINGÚN CADAVER  TIENE EL DERECHO DE ESTAR CONTIGO!!!-gritó como loca, de sus ojos escurrían lágrimas negras por culpa del maquillaje, su cabello estaba revuelto, y sus facciones eran deformes, parecía una demente.

Los cadáveres furicos se acercaron a la mortal, Akatsuki, Hanabusa y Takuma fueron los que se allegaron hasta Zero, grave error...

Al ser ignorada se enfadó aun más de lo que ya estaba, Yuuki al ver a su costado al pelinaranja agarró el cuchillo que éste tenía incrustado en la cabeza.

Todos se exaltaron, los cadáveres no sintieron miedo por su seguridad, total ya estaban muertos, lo que temieron era que Yuuki le hiciera algo a Kaname, ya que si lo mataba la ceremonia sería arruinada y la unión no se llevaría correctamente como estaba planeado.

Pero para sorpresa de todos la alterada castaña tomó a Zero, como amenaza hacia Kaname.

-obedece Kaname... no querras que termine por desgarrar su piel putrefacta, cierto?-dijo Yuuki.

-Sueltame...-ordenó en voz ultratumba el peliplata, provocando que la chica temblaba. Pero no desistió, la esquizofrenia la tenía envuelta, atrapada.

Zero se hastío al no ser obedecido y con una rapidez y elegancia se soltó y alejo. Viendo que la castaña intentaba apuñalarlo.

Aunque ahora mismo Zero sintiera ganas de romperle la cara a golpes a Yuuki, él sabía más que nada que era imposible, iba en contra de las reglas hacerle daño a un mortal, estaban en el mundo de los vivos después de todo, debían mantenerse al margen de la situación.

Yuuki parecía poseída gritaba tan fuerte que desgarraba su garganta.

-ERES MIO!, TODO LO QUE YO QUIERO LO TENDRÉ, ERES MIO KANAME, SOLO MIO!!!-se oian los  gritos de la chica.

No se esperaron lo que aconteció despues, se escuchó a una persona acercarse hasta quedar destras de yuuki a pocos centimetros, el sonido de un golpe dado a secas hizo que los gritos se fueran acayados y Yuuki cayó al suelo inconsciente.

-Me has decepcionado, Yuuki...-dijo una voz seria, todos estaban sorprendidos, ya que nadie conocía ese lado de aquel rubio, nadie, excepto Yagari. Kaien, aquel hombre descuidado e infantil se mostraba frívolo.

Yuuki yacía inconciente en los brazos de su padre, el cual la miraba con total decepción.

-Disculpe Kaname, ella es mi responsabilidad, siento mucho lo que pasó hoy...-dijo este.

-no se preocu...- dijo Kaname pero fue interrumpido.

-Señor Cross, acaba de arruinar el mejor momento- se escuchó  una voz.

Zero quedó en shock, y eso todos lo notaron, y sospecharon que era él, él  mismo que había asesinado los sueños de un joven  de ser amado, ese era...

-...Rido...-susurró el peliplata, aquel misterioso hombre salió de entre las sombras y con una sonrisa de diversión contestó:

-Hola...Zero-

CONTINUARÁ...