—Hyung, no vayas a llegar todavía. Necesito un poquitito más de tiempo... —JiMin miraba el reloj, el cual casi marcaba las ocho y media.
YoonGi seguía en el trabajo, pues sí, además de ir a la universidad, él trabajaba para poder mantener a su pequeño y darle una buena calidad de vida y aunque el menor le haya dicho una cantidad de veces el hecho de querer trabajar también, Min no se lo permitió. Aún era menor de edad y prefería verlo tiernamente feliz y a su lado que estresado y agotado al igual que él lo estaba. No era fácil y casi no tenía tiempo para JiMin, pero agradecía tener los fines de semana libres para pasar muchas horas con él.
—Ya está casi, casi listo. Huele bien~ —Sonrió apagando las hornillas. A su hyung le encantaba la sopa de Manduguk y por supuesto siendo acompañado por Kimchi y su té favorito.
Sirvió todo en la mesa dejando unas florecitas en un pequeño jarrón y todo justo a tiempo para cuando escuchó el auto de YoonGi aparcar. Emocionado se quitó su lindo delantal azul pastel y dejarlo a un lado para luego asomarse al espejo de la sala, limpiándose un poco y peniando su cabello, corrió a la puerta y justo antes de que el mayor la abriese, fue él quién lo hizo primero.
—¡Hyung! —Recibió a YoonGi dándole un enorme abrazo rodeándolo por el cuello feliz de tener a su mayor de vuelta a casa. JiMin siempre lo recibía como si se tratara de años sin verse.
—Ah~ bebé, hola de nuevo~ —le dijo dando un bostezo abrazándole de vuelta. El clima era frío y se notaba el cómo temblaba estando en la puerta. ¡Hizo bien preparando sopa!
—Entra, entra. Está helado afuera. —Le sonrió JiMin dejando un tierno y corto besito en los labios del contrario para cerrar la puerta una vez que Min pasaba y dejaba su saco en el perchero.
—Vaya... huele bien~ ¿Has hecho la cena?, ¿Por qué no me has esperado para hacerla juntos, precioso?
—Llegó unos minutitos más tarde de lo normal, quería que comiese de una vez sin tener que esperar a que esté lista. Supuse que tendría hambre...
—Ow, cariño~ —El mayor se acercó a su bebé dándole un casto beso y abrazándole con fuerza. Adoraba la comida de su JiMinie. Jamás probó comida que supiese tan bien como la de él. —Ven, vamos... no te mentiré, mi estómago lleva rugiendo todo el camino.
—Va a gustarle mucho~
—JiMin...
—¿Uh?
—Gracias... de verdad no sé que haría sin ti...
El menor sonrió besando la mejilla de YoonGi. La verdad es que él tampoco sabría qué haría sin él.
🌼
Ah~ hola... es de verdad difícil escribir cosas tan tiernas y lindas después de todo lo ocurrido desde ayer.
Es doloroso sabiendo que SHINee fue uno de los grupos en los que crecí con su música y Jonghyun es una de las personas más hermosas y maravillosas que alguna vez pude ver.
Espero que esté descansando en paz y todo por lo que pudo haber pasado se ha ido. Espero que aquel precioso ángel sea feliz estando en un lugar mejor...
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Lloramos mucho, pero mi corazón se alegra de saber que tu alma está en eterna paz y ya no será lastimada por nada ni por nadie, desde aquí te digo que te amamos y que siempre estarás en nuestros corazones.
