¿En dónde me encontraba ahora? Todo era blanco, estaba cubierta por una manta del mismo color, y vendada en varias parte de mi cuerpo. Sin olvidar, que no podía mover bien mi muñeca derecha, ya que ésta estaba conectada con una aguja que se unía con un tubo, donde se transportaba un líquido de una bolsa, suero posiblemente.
__: ¿Donde demonios estoy? -logré por fin decir, la garganta se me secaba, era un desierto-.
Un chico, que se ubicaba sentado a un costado de mi camilla, despertó y puso ambas manos en mi brazo izquierdo. Me costaba identificarlo, aún la vista me fallaba y veía borroso.
xx: Estás en un hospital, ¿no se nota? -rió tratando de contagiarme su alegría y subirme el ánimo-.
Tras parpadear millones de veces, todo se volvía visible, más claro y mejor.
__: ¡Hoseok! -abrí mis ojos como platos- ¿qué haces aquí? No deberías estar en el...
Todo volvía a mi mente, me ardía la cabeza, todo iba muy rápido.
__: Tú, tú, tú... -lo apunté varias veces con un dedo de mi mano libre-.
JH: Yo, yo, yo...-sonrió- tranquilízate, ya abra tiempo para tus bombardeos de preguntas.
__: ¡Detente! Eras tú quién encaró a Jeon en esa habitación oscura, ¿cómo no lo supuse? Lo sabías todo aunque decías ser indiferente a tu alrededor, ¿todo este tiempo en el Hospital Psiquiátrico fueron fingidos? ¿intentabas escapar igual que Park?
JH: No -la seriedad ocupó su rostro, frunciendo sus labios y ceño-, las crisis que me daban eran ciertas, los ataques de pánico también, todo era cierto, pero eso no quitaba que supiera todo, no confundas las cosas. Mi madre me había mandado, luego de haber colapsado ante la muerte de mi padre. Llegué pocos días antes que Jimin, todo esto era demasiado para mí.
__: ¿No odias a Park Jimin por lo ocurrido?
JH: No, no odio a nadie, cada uno busca sus problemas y mi padre lo hizo, se lo tenía más que merecido, no podía evitarlo, todos sabían que luego del robo y la quiebra, se vendrían malas cosas.
__: Lo siento si soy demasiado directa... -bajé mi cabeza y permanecí en silencio-.
¡Un momento! ¿y Park?
JH: Antes de irme, sé que te estarás preguntando donde está tu paciente, ¿verdad? -asentí- prefiero decírtelo yo, antes que el doctor y sus padres.
__: Muchas gracias, primero, por haberme salvado la vida, estaré siempre agradecida contigo -sonreí honesta y libre de mentiras-, y segundo, sí, si no te molesta, podrías decirme si está bien.
JH: No sé como explicarlo de forma breve y menos dolorosa -bajó su mirada- Jimin... está muerto, no aguanto la intoxicación y al sacarlo de ahí, ya era muy tarde, perdón.
Silencio y más silencio, mi vista se nublaba a causa de las lágrimas. No había podido decirle cuán importante se había, él, vuelto para mí, algo indispensable, alguien que me preocupaba y sabía cómo fastidiarme, y a la vez, alegrarme cada día. No lo podía creer, me odiaba por haber salido antes que él, ilesa, debería haber muerto yo.
__: ¡No! -dejé de mortificarme y lo miré desafiante-, detente, ¿me estás mintiendo?
JH: Lamento decirte... que sí -una carcajada emergía de él- descuida, linda, él está en recuperación, sí, está peor que tú pero se encuentra estable.
Quise abofetearlo tan fuerte como quería abrazar a Park. Idiota, Jung Hoseok, me las pagarás. Le advertí con mi mirada y éste se retiró de mi habitación, sonriendo triunfante y dándome un guiño segundos antes de desaparecer por la puerta.
Ya no sentía las heridas en mi cuerpo, me pronosticaba una mejora milagrosa, debían darme de alta, ya estaba mejor, mejor que nunca.
Doctor: Buenas tardes, srta, __ -hizo una reverencia y ojeó los papeles que tenía en un portafolio-, viendo tu reacción ante los medicamentos y tratamientos que te dimos, en unos días más, serás libre.
__: Gracias, doctor -suspiré aliviada- ¿cuántos días aproximadamente?-.
Doctor: Una semana, ni más ni menos.
Demasiado tiempo, me aburriría aquí, mi hiperactividad sacaría mi lado impulsivo e intentaría convencerme de huir. Ahí, pensé, parecería más lunática que el mismo Jeon, que de hecho, según las noticias, al día siguiente, mencionaban que había sido localizado bajo todos los escombros de aquel hotel abandonado donde nos encontrábamos antes de la explosión, inerte y sin vida.
'Otro miembro de la familia Jeon cae bajo sus consecuencias'.
Temía por la estabilidad de Hoseok, pero él se mostró más vital y fuerte. Cada día venía de visita, me relataba cada historia que se le ocurría, me contaba sobre la recuperación de Park y se desahogaba conmigo si es que algo le molestaba. Se había convertido en un gran amigo de confianza. Jamás volvió al Hospital Psiquiátrico, había vuelto a casa junto a su madre.
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6 días habían pasado, solo quedaba uno y ya sentía que había estado aquí meses, hasta años. Tenía permitido levantarme y dar vueltas por mi habitación. Me afirmé al respaldo de la ventana y observé cuanta cosa aparecía frente a mis ojos. La vida transcurría muy rápido, tal y cual lo había dicho Jimin, ya lo extrañaba.
xx: Hola, ¿interrumpo?
Doy media vuelta y lo veo, apoyado en dos muletas, una en cada brazo, atónita, no sabía si acercarme o quedarme ahí, inmóvil, con la boca media abierta.
JM: ¡Vamos, cariño! No muerdo -insistió, aún en la entrada-.
Corrí, y antes de querer saltar y botarlo, me contuve, frunciendo mi ceño.
__: Estúpido, ¿sabías que podrías haberte evitado lastimarte si no hubieras venido? Yo lo tenía todo bajo control.
JM: Uhm -entrecerró sus ojos- por supuesto, todo bajo control.
__: Es que llegaste en el momento preciso en que iba a realizar mi plan -sonreí-.
JM: -riendo, posó sus ojos en los míos- ¿qué tan guapo me veo en este momento?
__: Horrible, desastroso, peor que ant...
Resultó que él, anticipándose y, dejándome con las palabras en la boca, soltó ambas muletas y me abrazó, como nunca, como si no nos volveríamos a ver después de eso. Trajo con ellos, recuerdos de aquel abrazo que me había regalado la última vez.
Lo seguí y puse mis manos en su cintura, susurrando para nosotros palabras involuntarias que iban saliendo de mi boca >> Querido Park Jimin, nunca vuelvas a desaparecer así como si nada, porque te juro que si lo vuelves a hacer, te mato yo antes que todos.<<JM: Has lo que quieras pero nunca te alejes de mí.
Sonreía ante cada palabra que emitían sus labios, estaba encantada, tal cual lo estaría un niño con su dulce preferido.
__: Te ves hermoso -tocí para disimular lo dicho y acomodé mi rostro en su pecho- pero no te entusiasmes, ¿oíste?
Escuché una risa suave proveniente de Park, me apretó más a él y entonces pude sentir sus latidos, agitados igual que los míos. Unidos por la misma intensidad. Este era el abrazo que estaba esperando con todas mis ganas, de esos que te quitan el aliento, que curan y estabilizan cuerpo y alma. Park Jimin, has podido reconstruir cada pedazo en mí.
《F I N》
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L I E : Nada es lo que parece. 《pjm》
Fanfic> Donde Park Jimin es un joven lleno de odio y rencor. Donde tú eres capaz de llevarlo más allá y explotar sus emociones. Donde ambos son mundos diferentes pero fucionados son uno solo. No copias y/o adaptaciones. Historia original.