Capitulo 1

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Era una mañana como cualquier otra, una demasiado normal en la que no tendríamos si quiera un examen sorpresa o una clase especial, me encontraba en la puerta del salón de clase, apoyado en el marco de esta, mis ojos estaban cansados por desvelarme toda la noche pensando en él, aún así, se iluminaban al observar que ya se encontraba dentro del salón, el fuerte latido de mi corazón y la extraña sensación de mi estómago me obligaron a seguir mi camino y apartar mi vista de él por unos segundos, sentándome en ese viejo pupitre desde donde podía seguir observandolo en silencio.

Yo era muy distinto a él en todos los sentidos, mi familia era adinerada, mis padres tal vez eran algo demasiado sobre protectores, siempre venía con la ropa impecable, unos gruesos anteojos adornaban mi rostro y mi cabello se encontraba en todo momento prolijo y bien acomodado, mamá sugirió teñírmelo de una color naranja para ser más "cool", y aunque no funciono, sigo siendo el mismo Don Nadie, le mentí a mamá para que no se sintiese mal por ello, no podía dañar sus sentimientos simplemente por ser una persona aburrida.

En cambio YoonGi, él era el chico popular del salón, el playboy, el chico malo y que siempre, estuviese donde estuviese, sobresalía, no se si es por su hermosa apariencia, su cabello color menta o quizás por la fama que tenía, su padre era un estafador por lo que escuché unas reiteradas veces en los pasillos y su madre una depresiva alcohólica, aparte de que tenia rumores sobre prostitución.

Las veces que el venía golpeado a la escuela me confirmaban que la información que tenia no era del todo falsa, aunque últimamente y para mi tranquilidad, no notaba golpes en su rostro, ni en las zonas expuestas de su piel.

Sus amigos lo rodeaban siempre, él nunca estaba solo y aunque estos tenían un buen aspecto, no se comparaban ni un poco a la belleza y carisma de Min YoonGi, mi amor de secundaria.

Si, tenía que ser realista, él sólo era mi amor de secundaria, Yoongi nunca miraría a una persona como yo, ni por accidente, y aunque fuese así, estoy seguro que yo sería algo pasajero para él, como para todos.

Sabía perfectamente que mis compañeros de sala me olvidarían apenas termináramos la secundaria, y aunque mi corazón doliese al pensarlo, sabía que Yoongi también lo haría, si es que sabía de mi existencia.

Mis pensamientos se desviaron, cuando una de mis compañeras de curso apareció con una brillante sonrisa en su rostro, parándose frente a la clase y golpeando sus manos para que las personas a su alrededor hiciesen silencio y le prestarán atención, anuncio con un tono lleno de felicidad que el profesor no daría la primera hora de clases.

Algunos se quejaban, otros hacían pequeños festejos, aplaudiendo y silbando. Yo solo me mantuve en silencio, como solía hacerlo siempre, y dirigí una pequeña y disimulada mirada a YoonGi.

Estaba sentado en su lugar habitual, concentrado en su celular, como siempre, con uno de los audífonos puestos en su oreja derecha, meneando cada tanto la cabeza y a veces mordía levemente sus labios o dibujaba una sonrisa fugaz en estos. Él siempre se veía perfecto escuchando música, muy perfecto.

Mis manos sudaban, este era el momento indicado para hablarle, tenia un plan, uno ridículo, si, pero seria el único que me llevaría a su lado.

Ya me había dado ánimos toda la mañana y me repetí mil veces que no debía ser un cobarde. Qué lo peor que podía pasar era que se negara a mi propuesta.

Borre todo rastro de sudor de mis manos, secándolas sobre mi suéter, y caminé despacio hasta pararme frente a su pupitre.

Sus amigos se habían dispersado hablándoles a un par de último año que paseaban en el corredor. Todo me decía que era el momento perfecto.

Antes De Que Me Vaya -YoonMin.Where stories live. Discover now