Antes De Que Me Vaya -YoonMin.

Especial Buenas noches

Buenas Noches: Jin y NamJoon.

Estábamos en la terraza de mi casa, cenando bajo la luz de la luna. Era algo que ha ambos nos gustaba, disfrutar de la suave brisa, mirar las estrellas y escuchar música suave.

-Lamento lo sucedido - Hablo Namjoon, tomando mi mano, sobre la mesa y ofreciéndo una pequeña sonrisa- Te amo de verdad, Jinnie

Le sonreí, mirando sus hermosos ojos oscuros, esos ojos que lograban hacer que mi corazón se acelere.

-Tambien te amo, lamento ser un poco celoso... No puedo controlarlo- Admití, bajando la mirada.

Él soltó una suave carcajada.

-¿Solo un poco? Eres muy celoso, siento que no soy yo él que tiene un prometido -hablo, sin separar nuestras manos.

Sólo esperaba que no viniera una nueva pelea por este tema.

Siempre que mencionaba a mi prometido, todo salía mal.

-Deja de hablar sobre eso -Me queje, bajando el tenedor. Había perdido el apetito- Sabes que no lo amo, que eres al único que quiero...

-Pues para no amarlo, se ven bien juntos -me dijo riendo- ¿A que restaurante se fueron a cenar esta vez?

- Golden Place... -susurre, separando nuestras manos- con Ken somos amigos de la infancia, ya hemos hablado de esto, Nam...

-Pero él no sabe que existo- se defendió, suspirando.

-Jonnie... Basta, por favor.

Odiaba este tema. Hace tres años trate de presentarselo a mi familia, pero lo rechazaron rotundamente. Namjoon proviene de una familia sumamente humilde, de una villa donde la delincuencia reina y los jóvenes robaban o trabajaban desde temprana edad para salir de ese agujero. Aún así, eso nunca me importo ¿Me había enamorado del hombre equivocado? Según mis padres, si. Pero nunca me importo. No me arrepentía, cada día lo amaba más y más. Mis padres al ver que no desistía de la idea de estar con él, armaron un compromiso con mi mejor amigo, me amenazaron con desheredarme si me oponía y a mi edad, no podría mantenerme sólo.

- Lo siento... -se disculpo, colocando su frente en la mesa- Te vas a casar en tan poco tiempo que yo... ¿Que tendría que hacer después?

- No me importa si me caso con Ken... ¡Lo que siento no cambiará! Quiero que aún estemos juntos...

Me acerqué más a mi novio, acariciando su cabello para intentar calmarlo, aunque fuera un poco. Siempre lo calmaba ese simple gesto, lo que lo hacía adorable.

-No quiero ser tu amante, no quiero que te cases, que otro te bese y... -Pude escuchar un pequeño y casi inaudible sollozo. NamJoon había comenzado a llorar- serás de alguien más...

No podía sonreír ante sus palabras. Dolían, dolían y mucho. Me levanté de la silla, colocando me frente a él.

Levanté su rostro, acunandolo en mis manos, no podía verlo mal, no podía verlo llorar, me rompía el corazón.

Bese sus labios con delicadeza. Con suavidad, mientras acariciaba con cuidado sus mejillas.

-Sabes que fuiste mi primera vez y mi primer beso, eres mi primer y único amor -volví a besar esos gruesos labios- Ken no me ha tocado y planeo posponerlo tanto como pueda…

-Si te toca lo mató -gruño, aún entre lágrimas.

-Fingire tener diarrea todos los días si es necesario -me reí, tratando de que sonría.

-¡Amor! ¿Desde cuando eres así? -Sus manos abrazaron mi cintura, obligándo a que me levantará y me sentará en su falda.

-Haría todo por ti, sólo quiero verte felíz, mi príncipe -Enrede nuevamente mis manos en su cabello, observando esos bellos ojos.