Anahim

Parte médico

No pudimos dormir en horas. Cuando Gino llamó al doctor Henderson eran las seis y media de la mañana. Lucius seguía dormido en su cama, no se había despertando en ningún punto del trayecto de regreso. Me ocupe de controlar regularmente sus signos vitales. Parecía muy estable, ya no temblaba. Gino me acompaño en la vigilia. No tenía sueño y se mostraba muy dispuesto a ayudarme. Quizás se sentía un poco responsable por la salud de sus pasajeros.

Henderson llegó de Nixon cuarenta minutos después . Pudimos llamar al médico del pueblo pero el empresario local conocía muy bien al clínico  e insistió en llamarlo. Los profesionales de Gerlach carecían de status y credibilidad.
Le hicimos un breve resumen sobre la situación, el sudor, el desierto, la inconsciencia y la taquicardia inicial. Finalmente el doctor se encamino hacia la habitación y nos dejo solos sobre la barra.

Le ofrecí a Gino hacerme cargo de la taberna para que durmiera un rato. El renegó de mi propuesta pero entendió que mi intención era noble. Abrió dos botellas de cervezas y seguimos hablando de negocios, supongo que esa era su forma de consolarme, de sacarme de las difíciles horas que acabábamos de vivir. Me preguntó sobre nuestra agencia, y yo que había pasado varias horas sin dormir y estimulado por el alcohol empece a soltarme, a decirle todo sobre la empresa, incluso llegué a confesar nuestra misión en Gerlach.

Mi monologo fue interrumpido por el Doctor Henderson que se dirigía con seriedad hacía nosotros. 

-No es nada grave- dijo- perdió muchos minerales por la transpiración

-¿Sigue inconsciente?

- No, se acaba de despertar. Pero yo lo dejaría descansar, hay muchos signos que estrés. Es posible que haya tenido un ataque de pánico. ¿Sabe si tiene antecedentes en este sentido?

-No. No que yo conozca- Mentí, aún en ese estado sabía que tenía que mentir sobre eso.

-Ahora necesita recuperarse. Pero en unos días debería visitar a un psiquiatra-

Gino le pagó la visita al médico, a pesar de mi insistencia. Me fui a dormir y él se quedó en la barra atendiendo a los huéspedes.