Capítulo VI

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Las personas aún seguían afuera. El murmullo de la gente hizo que recordará algo.

Los bomberos hacían su labor, uno de ellos pidió la atención de los presentes.

-Necesito que identifiquen y verifiquen a todos los vecinos. -Necesito saber que todos están aquí.

Recordé a Casandra. Levanté la vista por encima de todos. Caminé entre la gente. La observé.
Estaba sentada dentro de un auto color negro, del lado del copiloto. Lo único que hacía era maquillarse, mirándose por el espejo retrovisor.
Que clase de gente era?

Ella provocó esto. Yo lo sé.

Pregunté entre la gente, quien era el encargado del edificio.

El Sr. Esteban era el encargado.
Tardé un rato en que me pudiera hacer caso, puesto a que los oficiales lo interrogaban y los inquilinos le cuestionaban.

Le hice un par de observaciones. Me miró un poco desconcertado.

-Disculpa, tú quien eres?

-Son un amigo que vino a visitar a la señorita Marisol, del departamento 12.

-Ha! Entonces sabe algo de lo que pasó?

-Tal vez... Pero quería preguntarle si tiene cámaras de seguridad en ese piso.

Levantó las cejas asombrado y se exaltó.

-De verdad viste algo extraño o tuviste que ver?

-No señor, alguien más entró al departamento de mi amiga. Esto fue provocado.

Atento, escucho lo que vi.

Efectivamente anunció a los policías lo que probablemente sucedió, sin culpar directamente a Casandra.

Muchos de los inquilinos, de los 25 departamentos, no quisieron quedarse, ni mucho menos pasar la noche.

Las autoridades vigilaban el lugar, no dejaron entrar a nadie.

Supuse que Marisol, se iría con su prometido, y yo ya no tenía nada que hacer.

-Daniel! - Marisol me llamaba a mis espaldas.

-¿Que sucede? - le respondí, echando un vistazo para si su prometido estaba venía con ella, pero estaba sola.

-No pasó nada. Pero quería agradecerte.

-No es nada, sólo vine a visitarte y pasó lo que pasó, yo solo te ayude. Eso es todo.

Sin tiempo de respirar, sentí sus brazos rodearme. Le correspondí, dejando que mi ser entero se estremeciera con su abrazo.
Aprovechándo  la situación le di un beso en la frente.

-Gracias.

La oí llorar.

-Todo estará bien, ahora. Pero cuidate por favor.

-Si. Lo aré.

Mientras Casandra este por ahí, puede que Sol esté en peligro.
Minutos después llegó Magy. Ofreció su departamento para que Marisol se quedará, y se la llevó.
De cierto modo me alegro que fuera con Magy a su departamento y no con Roger, que por cierto; no tenía idea de su paradero.

No tuve otra opción que irme. Lo logré. Pude salvarla.

Por la noche, me costó conciliar el sueño. Tenía miedo de que al despertar, todo fuera otro mal sueño y regresará mi cruda realidad.

No fue así.
Desperté mirando todo a mi alrededor. Todo estaba igual, era Domingo, nuevamente el tiempo estaba transcurriendo normal.

Después de desayunar, Inicie a crear planes. Tal vez visitar a Magy... Necesitaba saber de Sol. Pero no quise ser nuevamente acosador.

Ahora esta viva y es lo que deseaba, en adelante mi castigo será verla casarse con aquel hombre, pero aún tendría la dicha de seguirla mirando, todos los días. Respirando... Llenando mis días de luz.
Ese castigo, es más llevadero a no volverla a ver jamás.

Estaré siempre cuestionandome, lo que en realidad pasó. Pero si fue Real todo lo que viví, estaré agradecido con la vida por no permitir que se fuera.

Salí por un rato. Era urgente que mi mente estuviera despejada, y hacer todo con mayo claridad.
En la esquina de mi edificio hay un pequeño restaurante, y ahí fui a comer.

Por la ventana apreciaba el paisaje.
Un auto negro se estaciono cruzando la carretera. Se me hizo familiar, no lo perdí de vista.

Del auto salió Roger, bajó apresuradamente para abrir la puerta del copiloto. Espere a que saliera Sol, pero en su lugar bajo Casandra. El balet parking de llevó el auto.
Llevaba un vestido muy escotado color rojo, y unas gafas obscuras. Ambos se metieron al restaurante lujoso de enfrente.

Tomé mi celular y marque a Magy.
Le pregunté por Sol, y respondió que estaba en la casa de sus padres.
Así que le cuestione a ella.

-Magy... Conoces a una tal ¿Casandra?

-Creo que si. ¿Porque?

-No, sólo decía.

-oh! Quieres que te la presentemos ¿verdad?- dijo con su tono de burla.

-¿Presentemos? Entonces Marisol sabe de ella ¿no?

-¡Claro! Es vecina de Marisol, sólo que es un poco gruñona y presumida... No le cae muy bien a Marisol, pero le habla.

Todo comenzaba a tomar otro sentido. Le seguí la corriente con tal de saber más.
Tenía la completa certeza de que ella tenía algo en su contra. Ya no había dudas, ella la quería desaparecer para quedarse con Roger. Pero ¿Por que no dejar a Marisol? Si es esa mujer la que quiere, no tiene porque hacerle daño a Marisol.

Estuve en el restaurante un buen rato más. Pensando y analizando esta situación. Las piezas se han unido, pero aún tenía un par de dudas.

Nunca sospeche de nadie, nunca me hubiera enterado de Casandra, excepto por su boda que tuvo con Roger en mi sueño.

Nunca sospeche de nadie, nunca me hubiera enterado de Casandra, excepto por su boda que tuvo con Roger en mi sueño

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