Capítulo XIX.

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Luego de dos horas ya estábamos listos para subir al avión y volar hacia el caribe. Si vacaciones! Son las primeras que tengo desde que tengo el puesto de copropietaria de la constructora y eso fue hace tres años.

No les dire que no he viajado pero si lo hago es por trabajo y lo que me da para "descansar" solo es una tarde, que por cierto celebramos con mi hermana llendo a un bar o disco y claro va Leo que nos "cuida" de todos los que se nos acerquen, a Vania le molesta porque dice que ya esta demasiado vieja para que la ande cuidando pero él igual la vigila.

A mi me divierte verlos pelear por eso.

- quien va para la playa? - subió al avión muy emocionada Nat que venía con su perro.

- el perro no - mi tío entro serio a lo que reí.

- ya lo tengo arriba del avión papá no hay de otra - Nat le sonrió y se sentó a la par de Alessia que estaba jugando con Itzel juegos de mesa.

Luego entro Teo con muchas maletas.

- no podías dejar tus vestidos en casa? - Alessia le sonríe divertida.

- y tú porque no dejaste tu sarcasmo? - le respondió este y Alessia le saco la lengua.

- siempre son así? - Marcelo se sentó a mí lado con Gabriel en brazos.

- te acostumbras rápido - le sonrei.

- y porque no te has acostumbrado a mi? - me sonrió divertido.

- sera porque no quiero - levante una ceja.

- puedo hacer que cambies de opinion - acerco su rostro al mio.

- puede ser - le di un beso en la mejilla y me aleje de él que tenia una sonrisa.

A los 5 minutos ya todos estaban en el avión listos para despegar.

- siento que dejo a mi bebé - dijo Vania sentandose al lado de Leo.

- pero si aquí estoy - le contesto Mariano.

- o si pero que tonta soy - dijo con sarcasmo y reí. Sabiendo que se refería a la constructora.

Ella al fin había decido hacer publico su romance con Mariano y se lo dijo a la familia antes de salir de la casa.

- tranquila sobrina todo estará bien - mi tío Marco le tendió un trago.

- no esperas ni a llegar - dijo Leo mirando el vaso de mi tío.

- estamos de vacaciones que mejor que empezando ya - me tío le guiño un ojo y yo reí.

- eso es cierto - me levante y me dirigí a Marcelo - quieres? - pregunte.

- a ti? claro! porque no? - me sonrió divertido y le saque mi dedo haciendo que soltara una carcajada - si si quiero uno.

Se levanto detrás de mi dejando a un Gabriel dormido en un porta-bebes.

Si, mi familia tiene un mini bar hasta en el avión.

- ahora que lo pienso no tenemos bar en casa - dijo Leo acercándose a que le sirviera uno.

- muy buena observación sobrino- dijo mi tio - al regresar quiero el diseño de uno en el patio de la casa - y para probar tus habilidades lo harás tu Teo.

Teo lo miro al instante con los ojos abiertos.

- es enserio? - preguntó sorprendido y después cambio su expresión - es decir si claro, claro que puedo tio - sonrió y volvió al juego todos reímos.

Pasamos el resto del viaje riendo hablando hasta que Gabriel se despertó y Vania lo tomo en brazos y se puso a jugar con él y con Mariano, definitivamente se verían muy bien juntos.

Bajo El Mismo TechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora