Capitulo 2

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Capitulo 2: Mentiras Blancas

- ¡Kate, despierta! − mi padre empezó a zarandear y yo a las justas pude abrir un ojo, pero lo cerré rápidamente al percatarme que las luces estaban prendidas − creo que los seres están entrando a la casa de los Murphy, escucho gritos − esta vez estaba hablando en susurros, no comprendo por que los adultos son tan bipolares.

- Jhon, deja de ser melodramático − digo mientras ruedo los ojos− debió de ser una...no sé, ¿Rata?

Después de decirle eso me volví a tirar en mi hermosa cama, el empezó a decir más cosas entre las cuales no presté atención.

A veces creo que el adulto soy yo

Hasta que escuché un fuerte golpe, como de una puerta siendo derribada.

Salte de la cama y miré a mi padre. Él estaba es shock, podía ver el sudor que emanaba de su frente arrugada y en sus ojos sentimientos mezclados. Tenía tantas ganas de romper las ventanas para saber que pasa al otro lado, pero mi miedo no me dejo ni moverme un centímetro. Siento que todo me da vueltas y mis piernas no pueden soportar mi peso. A pesar de todo logro moverme con esfuerzo hacia la ventana y entre la pequeña abertura puedo ver a Amber sentada en su cama.

Empezó a ver a todos lados tratando de buscar un lugar donde esconderse. Mira hacia su ventana y trata de romper el vidrio, cuando lo logra empieza a trepar el árbol que divide nuestras casas. Tiembla mucho, no sé si es por el frio, por miedo a caerse o el de ser atrapada. Empieza a inhalar y exhalar con dificultad mientras sus manos buscan las mías.

-Kate- con voz temblorosa mueve sus rodillas, ahora esta a mitad del camino.

Mis nerviosas manos buscan la llave para abrir la ventana, al estar abierta estiro mi brazo lo mas que puedo mientras miro los asustados ojos de Amber, que se mueven sin parar: derecha, izquierda, abajo y mis ojos. Escucho que una puerta se abre estrepitosamente, ambas vemos hacia su cuarto. Hombres, ellos ven hacia nosotras y reaccionan rápidamente.

Uno de ellos le coge el tobillo en el momento en el que yo tomo su mano, mi padre me ayuda con la otra mano y el otro militar apunta con su arma hacia Jhon. Ella mueve su pierna desesperadamente y en uno de esos movimientos hace que el hombre le suelte. Utilizo todas mis fuerzas y la hago entrar haciendo que la barbilla del maldito impactara con el árbol, al tratar de alcanzarla, él resbalara y cae desde el segundo piso. El otro ni siquiera bajó la mirada, yo jalé a Amber al otro cuarto y mi padre cerro la ventana, cuando se escuchó un disparo. Dejo a Amber encima de la cama y vuelvo a mi habitación.

- Jhon - susurro - ¿estas bien? - encuentro a mi padre poniendole mas seguros a las ventanas

-Si, llévate a Amber y diríjanse a a la casa de tu tía Denisse. Yo empacaré algunas cosas y las alcanzo - creo que no es el momento de refutarle nada en unos segundos los hombres vendrán a esta casa y nos mataran.- Toma, aquí te guarde algunas cosas para tí y para Amber - Me extiende dos mochilas, las tomo y me dirijo donde esta Amber. No entiendo...solo tenemos 2. Para él y para mí.

Te quiero padre...

Ella no me hace ninguna pregunta. Además, ¿qué me puede preguntar? sabe que sus padres murieron, sabe que solo depende de mí y sabe que no tiene a nadie más. Sus padres murieron y solo le quedaba su tía, que probablemente ya murió en su casa.

Amber es una niña un año menor que yo (tengo 16) de tez muy clara y algunas pecas, una niña antiguamente traviesa y muy enérgica. Ahora esta medio huesuda y con ojeras. Aunque yo no este tan mal superficialmente como ella por dentro estoy igual.

Le di una mochila y me siguió hasta la cocina, le dije que sacara todas las barras de cereal que habían en los cajones mientras yo sacaba todas las latas de sopa...hasta que escuchamos una vez más a la endemoniada puerta tratando de derrumbarse. Me alegra que mi padre le haya puesto cuatro seguros más a la puerta hace unos días.

- ¿Ya esta todo?

-Si

La llevo al garaje y de ahí sacamos dos bicis, dejando una para mi padre. Tomo la blanca con una canasta negra, la de mi madre, y Amber coge la celeste con canasta blanca, la mía. Ambas dejamos las mochilas en las canastas.

-En el momento en que se haga espacio para que al menos entre la bici te agachas y comienzas a pedalear con todas tus fuerzas - ella solo asiente

Presiono el botón de abrir en el momento en que escucho que esas personas derrumban la puerta, faltan solo unos milímetros y podremos salir. Escucho como empiezan a subir al segundo piso y luego de escuchar un disparo, pedaleamos...

Mientras sentía la brisa en mi rostro empiezo a pensar si en alguna parte de la oración que me dijo mi padre había verdad. Sé que no quería engañarme, se que no quería dañarme..pero duele. Que me recuerde el pasado,duele aún más. Denisse no es mi tía, es mi madre. El no nos alcanzaría, moriría en el lugar donde tuvo una hermosa vida con Denisse, hasta que ella faleció. Él sufrió una parálisis facial y sufrió de Alzheimer, quizo defender el último material que le quedaba en la tierra y proteger lo último vivo que le quedaba en la tierra, yo. Ahora tengo la certeza de que mi padre esta dando vueltas por la casa recordando los buenos momentos que tuvo con su familia, dejar todo eso atrás para ir al cielo y cuidarme desde ahí.

Escuchamos más disparos, pero no tengo que voltear para saber que nos disparan a nosotras. Un tiro hace que me detenga. Amber se cae de la bici y se pone en posición fetal agarrándose la pierna. Trato de acercarme a ella, pero un desgraciado me jala del cabello y me introduce en un carro junto con Amber, que no para de llorar en silencio. Nos lanzan nuestras mochilas y el carro comienza a avanzar.

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