[Capítulo 1]
Mi nombre es Natalia y tengo 15 años que de hecho cumplo hoy.
Honestamente eso no me agrada porque quiere decir que tengo mas responsabilidades, quiere decir que pronto dejare de ver a mis amigos y mas importante aún, a mis mejores amigas. Quiere decir que mi madre cree que puedo hacerme cargo de todo, quiere decir que no puedo esconderme mas tras ella para hacer las cosas, quiere decir que deberé conocer mas gente, quiere decir que a veces deberé cocinar mi propio desayuno, quiere decir que muchas de las veces que yo me sienta mal no me van a comprender,quiere decir que a partir de ahora mis hermanas crecerán y que aunque sean un fastidio no quiero verlas estar mal, quiere decir que en las épocas festivas habrá que conocer a las personas "nuevas" en la familia, quiere decir que a partir de ahora mi tarea será aprender a valerme por mi misma, quiere decir que las excusas que usan los niños ya no tienen validez para mi, quiere decir que estoy creciendo... En realidad casi todo eso ya pasaba pero por alguna razón que aun no entiendo, justo hoy me di cuenta porque al cumplir 15 todos te toman de "adulta responsable", es como que tu crecimiento es oficial, al menos ese es mi caso.
Hoy desperté y me di cuenta de que no me despertaron mas temprano para ir a la escuela, es que según los profes íbamos a salir a las 10 o no se que.
Tomé mi móvil para revisar la hora... 9:24 am, me dirigí al baño, me lavé la cara y me ví al espejo.
-Bue... vaya ojeras que tengo - dije caminando a la habitación de mi madre, me tire en su cama y por alguna razón pensé "¿Cuando me case dormiré del lado izquierdo como ella?". Que tonterías dice uno cuando acaba de despertar... claro.
-No tengo nada mejor que hacer al parecer...- Suelo hablarle a la nada, aunque en realidad si tenia algo que hacer; estudiar para el examen de admisión a la preparatoria pero como es digno de mi lo dejé todo para el final. Es que son tantos temas que con tan pocos días no creo poder estudiarlo todo, siempre es así y término haciéndolo todo apresurada.
Cerré mis ojos dispuesta a dormir más como si lo necesitara pero... Mi móvil sonó y al responder la llamada:
-¡¡NO VAS A CREER LO QUE PASÓ!! - Alejé el móvil al escucharlo, la verdad me asuste.
-...¿Qué pasó Abby? -Respondí mas tranquila, aunque tratándose de ella ya imaginaba su respuesta.
-Javier ya es mi novio pues le dije que si, me prometió que no me va a lastimar mientras me abrazaba ¡¿es que como no creerle?! es tan lindo y alto, ¿sabes? creo que esta vez va enserio, te juro que es un amor, no me vayas a regañar se que antes me hizo mucho daño pero sabes que de verdad me gusta así que Naty, no seas mala ¿Oki?. - Ojalá hubiera visto mi cara, así no hubiera tenido que responder.
-¿Cómo es que hablas tan rápido Abigail? No puede ser, y bueno si tu lo dices te creeré, bueno no... te apoyaré ¿mejor? - Traté de evadirlo.
-Tienes que salir con nosotros HOY, con eso de que no quieres fiesta, como eres una antisocial y no tienes novio podríamos invitar a Meche, así no se sienten solitas pero podrían ser testigos de mi alegría... ¡YA NO PUEDO ESPERAR! ti... - decidí interrumpir.
-Jajaja, estúpida no te pases, si no tengo novio es porque no quiero, pero si alguien se fija en mi me aseguraré de que valga la pena, linda...cof cof... Bueno pero dejame invitar a Hector, es que el la quería pasar conmigo y además se supone que es por mi cumpleaños no por tu "novio" - Le dije; Hector tiene 20 años, rara o no la situación lo considero mi mejor amigo así que no lo iba a excluir, a pesar de que tuvo sus "problemitas" con Abby, por así decirlo.
-Ay pero estará Javier, si se pelean o algo me voy, Natalia estas advertida, y si si como digas tu cumpleaños si, tu regalo será hermoso lo PROMETO, le avisaré a todos, en el centro a las 8:00 pm, chaito tengo clase. -Respondió con su típica voz acelerada, aún no se que le pasa.
ESTÁS LEYENDO
Bienvenida Adolescencia I
Non-fictie—Bienvenida querida adolescencia, te pintaremos de colores, ¿cierto?—Pregunté. —Totalmente de acuerdo...–Dijeron.