—Y... ¿estaba guapo?—. Cuestionó Wall.
—Wall no todos se fijan sólo en la apariencia como tú, ¿o si?—. Me miro Irna dudosa.
—Escuchen, yo no soy Homosexual, a mi no me gustan los chicos. Y por favor, hablemos de otro tema, si? Hablar de esto me pone incómodo— Murmure al final.
Siempre nos contamos todo, y si no les contaba esto me haría sentir mal, pero aún así algo dentro de mi sabía que no debía haberles dicho.
—¡¿No nos trajiste comida hoy!?—. Escuchamos que alguien gritó y toda la cafetería se encontraba viendo en un solo punto.
—¿Nunca se cansarán de molestarlo?—. Se preguntó Wall, mientras miraba detalladamente cómo el bravucón hacía trizas los sentimientos del pobre chico.
—Siento que deberíamos hacer algo, más que mirar—. Mencione con cierta pena a lo que Irna me contestó amenazante. —Ni se te ocurra, solo alguien tan valiente y fuerte podría defenderlo y sin duda no eres tú—.
Tenía razón Irna, no era lo suficiente bueno con las palabras, por eso los tenía a ellos dos.
Las clases pronto llegaron a su fin y era hora de irnos a nuestras casas, los tres nos fuimos a casa de Wall ya que era miércoles y todos los miércoles nos reuníamos para hacer una "pijamada" a Irna nunca le gustó esa idea pero estaba obligada a asistir.
—Bueno, llegó el momento de compartir nuestra vida y los cambios recientes que hemos experimentado—. Exclamó Wall con mucha emoción.
—Genial, mi parte favorita—. Respondió Irna con sarcasmo, demasiado sarcasmo.
—El día de la fiesta conocí a un chico demasiado guapísimo, se llamaba Kevin, yo estaba bastante borracho al acercarme a él y por suerte estaba mi amiga Irna para evitar que hiciera el ridiculo, y... ¡conseguí su número!—. Saco un papelito de la bolsa de su pijama la cual tenía un número.
—¿Por que no lo dijiste antes? Llamémosle—. Exclamó Irna, gritando de sorpresa; su aburrimiento pasó a tener una gran sonrisa traviesa en el rostro. Le quito el número a Wall y comenzó a escribir el número, a lo que Wall asustado se tiró encima de ella y con los buenos reflejos que Irna tenía me tiro el celular a mí cayendo perfectamente en mis manos. Ellos seguían peleando mientras que yo los intentaba separar, una voz nos hizo reaccionar quedándonos los tres callados, y nos dimos cuenta que provenía del ya mencionado.
—¿Bueno? ¿Quien habla?—. Se escuchaba en el celular, Irna le hizo a Wall una señal de que tomara este a lo que él se negó haciendo para atrás. El celular quedaba más cerca de mi así que lo tome y acerque a mi oreja.
—¿Bueno?—. Conteste esperando una respuesta.
—¿Otra vez tu?—. Contesto la persona através de la llamada.
—¿Alexander?...
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P E C A D O R E S | BOYXBOY
RomanceDos historias totalmente diferentes, igualmente trágicas. En este mundo hay personas de todo tipo, desde las que tienen corazones tan puros que nunca deberían ser rotos, hasta quienes merecen que les rompan no solo el corazón sino la cara; personas...