Capitulo 24

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Ella lo mira a los ojos, buscando una respuesta atreves de su mirada.

Bulma: ¿Qué?....¿Cómo? - pregunta con la voz temblorosa.

Vegeta: Bulma. - dice acariciando su rostro.

Vegeta: Eres la mujer más maravillosa, la mujer más hermosa que he tenido el privilegio de conocer. Te has convertido en alguien tan importante para mí, siento que sin ti....No puedo....Sin ti no puedo vivir. - a ella se le humedecen los ojos.

Vegeta: Mi amor....Te amo como un loco....Te necesito para siempre junto a mi....Como mi amiga....Mi mujer....Mi todo.- Bulma se encontraba tan emocionada, que no se percató de los estruendosos fuegos artificiales a sus espaldas, su corazón latía tan fuertemente que el sonido se mezclaba con el del ambiente.

Vegeta: Voltéate preciosa. - ella cierra los ojos, dejando soltar unas lágrimas.

Bulma: ¿Qué hiciste Vegeta?

Vegeta no le contesta, él voltea el cuerpo de ella lentamente. Los fuegos artificiales alumbraban la oscuridad de la noche, reflejando su esplendiste sobre el superficie del mar, de pronto ambos vieron como subió uno y exploto alumbrando por completo la noche y convirtiéndose en una hermosa declaración de amor. Las palabras, "Bulma, Únete a mi vida" se formaron a la altitud de las estrellas, ella siente como su corazón se desboco y como se le escapaba el aire.

Bulma: Vegeta. - logra susurrar ella, mientras lágrimas rodeaban por su mejilla, él se para frente a ella y saca la misma cajita que le había enseñado a su madre hace más de un mes atrás.

Vegeta: Bulma Briefs!! - dice arrodillándose sobre la arena.

Vegeta: Amor mío....¿Aceptas casarte conmigo? - abre la caja, dejando al descubierto el hermoso anillo de diamantes, ella empieza a sollozar, pero de felicidad.

Bulma: Si!....Claro que sí!- Vegeta toma su mano y le desliza el anillo, le quedaba perfecto.

Vegeta: Gracias mi amor....Gracias! - se pone de pie y carga a Bulma por la cintura, dándole vueltas en el aire, él asienta su cuerpo y la besa, un beso estremecedor que les llego a los más profundo del alma.

Vegeta: Te amo. - Bulma lo mira y le sonríe, dándole un pequeño beso, ella toma su mano y lo jala, guiándolo hasta el agua. Vegeta se deja llevar, ambos entran al mar, hasta que el agua le daba casi a las rodillas, Bulma lo abraza, rodeando los brazos por su cuello.

Vegeta: Eres mía ¿sabes?

Bulma sonríe y asiente con la cabeza, sus labios se unen en un beso apasionado y poco a poco sus cuerpos se deslizan hacia la arena. Dan vueltas por la arena, sin despegar los labios, mientras que las olas chocaban contra sus cuerpos, ahí en la oscuridad de la noche, hicieron el amor, las estrellas, el mar y la luna fueron los únicos testigos de esa pasión y ese inmenso amor que los unía. Se entregaron como nunca, sellando su compromiso y jurándose amor eterno.


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