Capitiulo 35

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Bulma despierta lentamente, sintiendo una felicidad inmensa con tan solo pensar en sus dos angelitos, no podía esperar poder tenerlos en sus brazos, ella mira hacia el lado y ve a Vegeta, quien se encontraba sentado con la cabeza agachada y las manos sobre su rostro.

Justo al lado de él, estaba la pequeña cunita de la niña, quien se encontraba despierta, pataleando sus piecitos, Bulma sonríe, luego busca con la mirada a su niño.

Bulma: Vegeta....Mi amor. – él alza la mirada despacio, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su rostro, inundado de tristeza.

Bulma: ¿Porque lloras?....Vegeta, ¿qué sucede?

Vegeta: Mi amor, tienes que ser fuerte....El niño....Nuestro hijo....Murió. - ella siente como su mundo se le viene abajo, como su corazón parece detenerse y su alma desvanecerse, su vista rápidamente se nubla por las lágrimas que habían inundados sus ojos, Bulma busca desesperadamente tomar aliento, pero su garganta le ardía de dolor y el aire se le escapa de su boca.

Bulma: Vegeta....Que....Que me estás diciendo. - él se acerca a ella y la toma en sus brazos....Ambos estaban temblando.

Vegeta: Murió Bulma....Anoche.

Bulma: No! - ella grita histéricamente intentando pararse de la cama, Vegeta la sostiene.

Bulma: Mi bebé no puede estar muerto!....No puede Vegeta! No!

Vegeta: Mi amor.....tienes que ser fuerte.

Bulma: No! - intenta con todas sus fuerzas parase, quería correr, quería salir a buscar a su niño, comprobar que aún seguía vivo, que todo era una horrible pesadilla.

Bulma: Suéltame!....Tengo que ir a buscarlo!....El me necesita!....El me necesita.

Vegeta: No hagas esto.....No te hagas esto.

Bulma: No!....Tengo que verlo! Tengo que ir con él....Mi bebé! - ella se aferra a Vegeta mientras llora como una niña.

Bulma: No puede estar muerto.....No puede. - las palabras se escapan de su boca, siendo reemplazadas por el llanto, los sollozos de ambos se mezclaban, mientras lloraban juntos aferrados, lloraban como nunca la perdida repentina de su pequeño hijo.

Bulma: Porque Vegeta....Porque....¿Cómo?!

Vegeta: Estaba enfermo....Hicieron todo lo posible.

Bulma suelta un fuerte grito, aferrándose con todas sus fuerzas a Vegeta, no podía percibir que su pequeña criatura, al quien ella sostuvo en sus brazos apenas unas horas, a esa misma persona que mantuvo en su vientre tantos meses sin saberlo, y aun así se enamoró de él al instante de ver su pequeño rostro, de sentir su piel suavecita y su calidez, el dolor desgarra su alma en mil pedazos, dejando un sufrimiento hasta en la sangre.

Bulma: Mi niño.....Mi niño.....No puede estar muerto.

Vegeta: No llores mi amor....Por favor no llores. - le murmura entre sollozos, pues él también se encontraba deshecho, ese niño que había cargado con orgullo hace horas, ya no estaba y jamás volverá a verlo.

Bulma: Donde esta?!....Quiero verlo! - grita desconsolada, poniéndose histérica nuevamente e intentando salir corriendo, ella logra bajarse de la camilla, pero antes de que pudiera salir por la puerta, Vegeta la sostiene en sus brazos.

Vegeta: Bulma....Por Dios....No te atormentes....No hagas esto.

Bulma: Tengo que verlo....El me necesita. - se deja caer al piso, las lágrimas caían por su rostro como cascadas.

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