Double. (Pausa temporal)

4; Intento #1.

Encontrar a Bianchi y Shamal fue más difícil de lo pensado.

Debido a la época era obvio que Hibari no dejaría a nadie entrar a la escuela, Tsuna había sido demasiado ingenuo al pensar que, como Shamal era el doctor, tendría alguna clase de derecho por Nami-chu.

Y Bianchi claramente no estaba en casa desde hace un mes, ¿sino por qué la estarían buscando?

Hasta donde Tsuna sabía, los Gokudera estaban intentando hacer que Hayato superase sus traumas con su hermana y la comida venenosa, (por sugerencia de un demasiado preocupado Reborn).

Sawada recordaba, incluso, el por qué no había cuestionado la decisión de su mano derecha en ayudar en el restaurante de su declarado rival, Yamamoto no podía haber estado más feliz cuando el italiano se ofreció.

¿Honestamente? Sus amigos eran idiotas.

Suspiró mientras recorrían el centro comercial, atentos a cualquier indicio de una chica bonita siendo acosada o de... Pues la comida venenosa de Bianchi.

No había nada.

—¿Crees se hayan ido de la ciudad? —indagó Byakuran aparentemente aburrido— No puedo imaginar otro lado donde puedan estar esos dos.

Tsuna tampoco, pero tendría que pensar si no quería arruinar su hermosa planificación de Los más fáciles primero, quiero conservar mi vida.

—Gokudera-kun sigue trabajando —suspiró cansado—. Puede que Shamal se fuera, pero Bianchi tiene que seguir aquí.

O sus guardianes se estaban llevando mejor de lo que pensaba, por muy pocas que fueran las posibilidades, nunca hay que descartarlas.

—Supongo que tienes razón... —aunque no sonaba convencido— ¿Y si le preguntamos a Hayato-kun dónde está su hermana?

—¿Y arriesgarnos a que nos descubran y Reborn me mate? —ironizó— No, gracias. Le tengo algo de aprecio a mi vida, ¿sabes? No es demasiado pero... Es algo.

—Oh, venga, Tsunayoshi-kun —insistió—. No tienen por qué enterarse.

—Gokudera-kun es muy listo —le miró de reojo—. No puedo sólo llegar y decirle algo como... No sé, "¡Hey, Gokudera-kun! ¿Sabes dónde está tu hermana? La busco para un asunto cero relacionado contigo".

—Podrías decirle que la buscas para un encargo de tu mamá —razonó encogiéndose de hombros—. Incluso podrías decirle que Reborn es quien necesita hablar con ella.

—¿Quieres que Bianchi me mate? ¡Si se entera de que le mentí lo va a hacer!

Byakuran le restó importancia, una muerte más, una muerte menos... ¿Siquiera había diferencia?

Bueno, aparentemente para Tsuna sí había una diferencia entre mantener su cabeza pegada a su cuerpo y aparecer en un capítulo de la ya acabada mil maneras de morir.

Como sea, todos se creen críticos.

—De todos modos, opino que deberíamos ir —suspiró—. No perderemos nada por preguntar.

—¡Mi cabeeeezaaaaaa!

—Bueno, nada realmente importante —rectificó para disgusto del castaño, sonrió—. ¿Mejor?

—¡En lo absoluto, imbécil!

—Ya, ya, Tsunayoshi-kun —Byakuran rió mientras le daba leves palmadas a la cabellera de Tsuna—. No te enojes conmigo, no ganarás nada~.

El décimo chasqueó la lengua y golpeó su mano, repentinamente se sentía MUY ofendido.

¿Quién sabe el motivo? Por lo menos el albino le notaba menos melancólico, un Tsuna serio definitivamente no le agradaba tanto como el Dame-Tsuna que todos conocen y aman.