¿El Boxeador Y Yo?

❄Capítulo 8

Por que el universo me odia.

No puede ser él. Pero. Esta hay mirándome con un destello de enojo en su mirada, trato de moverme pero mi cuerpo parece estar paralizado. Él parece reaccionar porque comienza a moverse, y no para irse si no hacia mi.. Mierda..

No pierdo tiempo y comienzo a caminar en sentido contrario al de él teniendo solo un pensamiento en mi mente.. "Corre".. Puedo escuchar sus pasos a través de la musica, lo que hace que mi corazón se aloque descontrolada mente.

Estoy por llegar a la salida cuando siento una manos en mi brazo que me jala bruscamente estampando me contra la pared, espero ver sus ojos llenos de enojo pero....... Veo un destello de picardía en ellos, espera un momento esos no son sus ojos, el miedo se dispara por todo mi cuerpo y trato de alejarme pero sus brazos me aprietan mas contra el, cierro los ojos por el miedo que me consume. Escucho su voz rasposa que me dice que los habrá pero no le ago caso, estoy demasiado asustada pero de un momentos otro dejo de escucharlo, sus manos sobre mi piel ya no las siento, abro los ojos confusa y lo que observo que deja estática.

Evan esta sobre ese hombre golpeándolo en la cara, lo miro aterrada que ni siquiera se por quien temo en este momento por el hombre con la cara ensangrentada o por mi. Nadie corre a la ayuda del hombre, yo sigo en shock como para poder ayudarlo.

-¡¡¡No vuelvas a tocar a mi chica!!!.- le decía Evan al hombre ya inconsciente.

Pero, ¿que dice?, ¿como que su chica?, no lo entiendo. La ira corre por mi cuerpo a una velocidad extraordinaria, quien se cree este cretino, primero me humilla y luego dice que soy su chica. ¡¡Ja!! Esta loco eso no pasara.

Estoy dispuesta a marcharme del lugar con la poca dignidad que me queda, estuve a un centímetro de tocar la puerta cuando un fuerte brazo me toma del codo obligándome a darme la vuelta. Los ojos de Evan me observan con enojo y ¿!decepción!?. No, no te dejes engañar.

-Ev......- no logro no pronunciar su nombre cuando pasa sus brazos al rededor de mi cintura y me coloca sobre su hombro -¡¡¡Hey!!!...... ¡¡¡Bajame!!!.-.

-No.-.

Lo golpeo en la espalda pero parece que no le ago ni cosquillas. ¡¡Hay!!. ¡¡Maldito hombre!!.

Pero bien que te gusta.

Este no es el momento.

Hay.... Sólo admite lo.

Nop.

Ahs que amargada.

Me retuerzo como un gusano tratando de que me suelte pero ¡¡nada!!. ¡¡Hay joder!!!.

-Evan, ya bajame.-.

Me ignora.

Trato de agarrarme de algo pero me es imposible.

-Sigue intentando todo lo que quieras hermosa.- dice con tono burlón -no te bajare.- me da una palmada en el trasero, a lo que yo suelto un gritito de sorpresa.

Levanto un poco la cabeza para saber a donde nos dirigimos. ¡¡Mierda!!. Casi llegamos a su coche hay dios ¿que hago? Soy mujer muerta. Por el rabillo del ojo pude ver un poste, si logro tomarlo tal ves pueda escapar, cuando pasamos por este me sujeto lo mas fuerte que puedo, parece que mi intento lo hace parar por un momento pero logra que el poste se me resbale de las mano. Entonces siento sus manos en mis rodillas, tira de mi ahora cargándome a estilo recién casados.