N U E V E

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Hoy comenzaba las clases de música en la Academia Musical de Eckhart, más conocida como AME. Es una prestigiosa academia de música, que preparó grandes e importantes músicos de nuestra región y todo el país. O al menos eso decía en la boleta.

Estaba ansiosa, nerviosa, emocionada. En fin, habían un montón de emociones haciendo desorden dentro de mí.

Todavía estaba en la escuela, ya que las clases no habían acabado. Quedaban dos horas aún y me estaba desesperando.

—Deja de hacer eso —exclamó Anto exasperada.

—¿Que cosa? —Si estaba haciendo algo, lo hacía inconscientemente.

—Golpear la mesa con el lápiz.

—Ah —Me detuve y justo en ese instante la maestra de arte llegó.

—Bien alumnos, saquen sus lápices de colores que hoy continuaremos trabajando con la teoría del color.

Todos hicimos caso. Cuando terminamos, la maestra iba a hablar, pero alguien entró al aula, interrumpiéndola.

—Lamento la tardanza —dijo el chico de la biblioteca, entregándole un papel a la maestra. Ella asintió y le dió permiso para sentarse.

Lo miré embobada hasta que se sentó en el asiento que queda justo frente al mío.

No lo podía negar. Está bien bueno.

Glow, ¿me escuchas? —Mi amiga rubia movía frenéticamente su mano frente a mi cara.

—¿Ah? —Seguía aún mirando al chico nuevo. Ella desvío su mirada y se enfocó el el chico.

—Te voy a hacer un favor —Yo la miré con los ojos abiertos. Anto no se avergüenza de nada, ya sabía lo que iba a hacer—. ¡Hey, tú! Si, tú, el nuevo.

El chico se volteó con el ceño fruncido y con cara de pocos amigos.

—¿Como te llamas? Es para una tarea —Golpeé mi mano en mi frente. Más obvia no se puede ser. El sonido llamó la atención de la maestra quién dirigió su mirada a nosotros.

—¿Me podrían decir que es más interesante que mi clase, para que no le presten atención? —«Probablemente todo» pensé. Al ver que ninguno respondió, hizo lo que creo que ya saben que hizo.

Nos mandó a detención.

Al salir de el salón, la maestra le dijo a el chico: No me esperaba eso de usted, Manson.

¿Su nombre es Manson, o ese es su apellido?

El chico... digo, Manson caminaba molesto. A pesar de ser un chico lindo, no parecía tener una buena actitud ya que antes de salir del salón me lanzó una mirada fulminante y  llena de molestia. Sus ojos marrones cargados de furia.

Anto, el chico Manson y yo caminábamos hacia detención, él adelante y nosotras dos atrás.

—Al parecer no le caímos muy bien —dijo Anto en un susurro.

—Al parecer no —espetó el chico Manson, haciéndonos quedar atónitas.

•~•~•~•

Gracias a la hora que tuve que pasar en detención, mi tiempo para prepararme e ir a AME era muy poco. Me dí una rápida ducha y busqué mi ropa a toda prisa. Una falda sencilla color negra con una camisa floreada y mis converse blancas.

Rápidamente busqué la libreta que mamá me había comprado y la coloqué dentro de una pequeña mochila que tenía hace tiempo pero que nunca había usado, junto con dos lápices y varios resaltadores de diferentes colores.

Bajé las escaleras hasta la sala, donde papá estaba sentado cómodamente viendo un partido de fútbol. Él siempre los veía con mi hermano...

—Adiós pá, te veo en un rato —Le di un beso en la mejilla y un abrazo.

—Adiós Glow, patéales el trasero a todos —dijo señalándome con el puño, yo lo choqué.

—Son clases de piano, no de karate, papá —Salí de mi casa riendo mientras escuchaba la risa de papá.

Me monté en el asiento de copiloto y me abroché el cinturón. Mamá encendió el auto y nos dirigimos al AME, que quedaba a unos quince minutos de casa.

Al llegar, un gran cartel con hermosas y elegantes letras que recitaban "Bienvenidos a la Academia Musical Eckhart" nos recibió. Las mariposas en el estómago no tardaron en aparecer por los nervios que me causaba llegar aquí. Todo lo que sabía sobre el piano lo había aprendido con mi hermano, y me había acostumbrado a su forma de enseñarme.

Paciencia y tranquilidad.

Esas eran cualidades que lo caracterizaban. Realmente era bueno, y no lo digo porque era mi hermano. Es más, él quería ser maestro de música, pero nunca logró cumplir su sueño.

Me despedí de mi mamá, quien prometió estar aquí a las siete en punto.

Eran las cuatro y cuarenta y cinco, y las clases empezaban a las cinco.

Me adentré en la academia. La boleta no mentía al decir que era prestigiosa. Decoraciones finas y notoriamente costosas, paredes pintadas en colores claros; simplemente hermoso. Tenía grandes cuadros de músicos reconocidos. Desde pianistas y violinistas, a bateristas y guitarristas. Había de todo.

Me sentí como en casa cuando vi a todos caminando con sus instrumentos, partituras y toda clase de cosas relacionadas con música.

Me dirigí a la dirección de la academia donde recibiría mi "horario" y el salón que me tocaría.

Toqué la puerta y se escuchó un "adelante" desde adentro. Abrí la puerta y quien supuse que era el director de la academia se encontraba sentado en su escritorio leyendo unos papeles. Al sentir mi presencia levantó la vista y sonrió.

Era un hombre robusto y alto, de tez oscura y ojos cafés claros.

—Siéntate —dijo señalando la silla que se situaba frente a su escritorio. Le hice caso y me senté—. Bienvenida a la academia, señorita Barret. Éstos son los salones a los que asistirá —Me entregó una hoja que contenía los números de los salones y las clases que tomaría—. Tomará tres clases: Teoría e historia musical, solfeo y ,por último, instrumento —Asentí mientras leía el papel —Y recuerde que su promedio en la escuela debe permanecer alto, ya que es un requisito para estar en la academia.

Asentí nuevamente y sonreí.

—Gracias, y gracias por darme la oportunidad de estar aquí.

—No hay por donde —dijo risueño. Este hombre me cae bien—. Ahora ve, que ya estás tarde para tu primera clase —Me entregó una hoja, al parecer era una excusa para la maestra o maestro.

Me levanté de el asiento y caminé hacia la salida. Miré el papel.

5:00pm—Teoría e historia—salón B012

Me dirigí al segundo piso a paso apresurado y busqué el salón 012. Toqué la puerta y la abrí, haciendo que todos los ojos se fijaran en mí.

Ay no.

~

Hola! Hoy les traje un capítulo largo, porque... porque me salió así (?)
En el capítulo diez es que empieza lo buenooooooooooooo

Ah! Hice un tipo de blog, donde haré anuncios y avisos, por si quieren pararse por ahí y añadirlo a su biblioteca.
¡Casi se me olvida! Se llama "El apartado de una chica aburrida".

Bueno, eso es todo por hoy. Byee <3

Hasta la ultima tecla de mi piano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora