Capítulo 11

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Lily
Comenzamos a caminar al castillo, me sentía mal, no puedo creer que no me pudiera defender yo sola, que clase de bruja era ni siquiera podía defenderme de un chico tonto.
Volte a ver a Potter ya no se veía enojado, no podía creer lo que hizo, me había defendido. Me quede observándolo tenía una mandíbula fuerte, unos ojos grandes de color cafe oscuro, detrás de unas gafas circulares. Su cabello castaño y rebelde, era un chico muy apuesto. Lo admito pero nunca podría llegar gustarme era demasiado infantil y arrogante.
-Te gusta lo que ves? - preguntó James mientras reía
-Bastante - dije bromeando, también le guiñe el ojo, mientras me reía. Era divertido estar con el sin pelearnos parecía casi imposible.
-Me alegra que te guste pero tampoco me veas tanto, podrías desgastarme y mis admiradoras nunca te lo perdonarán - dijo mientras yo soltaba una carcajada.
-Seria una tragedia que algo te pasara como me lo perdonaría - nos reímos, su risa era bastante contagiosa.
-Podría hacer una excepción contigo y dejarte mirar más tiempo - dijo viéndome con una gran sonrisa.
-En verdad soy digna de eso?- pregunte haciendo una supuesta cara de admiración.
-De todo lo que quieras- dijo un poco más serio.
Me di cuenta de que habíamos llegado al retrato de la Dama Gorda
-Fresas con crema - dijo James.
Nos dejo pasar y la Sala Común estaba vacía otra vez, fuimos a las escaleras y antes de subir mire la mano de James estaba algo roja por el puñetazo que le dio a Marcus.
Tome su mano con mucha delicadeza, era cálida y un poco áspera,  después lo mire directamente a sus ojos.
-Gracias, James - dije sinceramente no se que pudiera haber pasado si no hubiera intervenido.
Le di un suave beso en la mejilla, algo largo para ser una beso en la mejilla, me di la vuelta, comencé a subir a mi cuarto corriendo.
-Es la primera vez que me dices James - grito después de unos segundos mientras ya subía. Me di la vuelta para decirle
-No te acostumbres Potter - dije y le guiñe el ojo otra vez antes de entrar a mi habitación.
Me acosté, me la había pasado tan bien con James, era tan divertido, caballeroso y su olor me volvía loca no se como siempre olía a cafe recién hecho y a perfume. Pero no podía olvidar que también era arrogante, engreído, mujeriego en lo que iba del año se había besado con 10 chicas (de los que me había enterado), y siempre estaba molestando a alguien, haciendo bromas. No era una persona que podía considerar amigo.

James
Me había besado, aunque hubiera sido solo en la mejilla, sus labios eran tan suaves, me había hecho tan feliz. Y me había dicho James, nunca lo había dicho, sonaba tan bien es su voz. Me quede un momento sin poder decir nada solo observándola como entraba a su habitación. Di la vuelta y también subi a la mía, ahí estaba Sirius lanzando grageas a la boca de Peter. Me fui a mi cama a intentar repasar todo lo que había pasado, el beso, cuando me tomo de la mano, su mano era suave y delicada. Podría haber pasado horas así.
-Hey idiota -dijo Sirius lanzando una almohada a mi cara
-Oye, que te pasa? - dije molesto
-Nada solo tienes una cara de idiota sonriente, que pasó? Por qué tenias que ir al salon de Madame Pudipié? -dijo Sirius extrañado, no sabía si contarle de lo bien que había sucedido todo, porque quería guardae este día como algo especial y Sirius solo habría hablado de como debería besarle. - Entonces?- volvió a decir al parecer me había quedando mucho tiempo pensando
-Solo quería ir a ver a una chica antes de las vacaciones - dije
-Y porque querías que fuéramos? - me contesto
-Me dijo que llevaría a una amiga - no podía creer lo bien que estaba mintiendo. Pero anticipando la respuesta de mi amigo agregue - Pero siempre no pudo ir.
-Bueno creo que ya termine mi interrogatorio.
-Al fin, supieron si Remus tomo su medicina? -dije yo intentando cambiar el tema, además siempre nos tenía preocupados ese asunto.
-Ehh - dijo Peter sin comprender muy bien
-La poción Mata-lobos - dijo Sirius mientras le daba un golpe en la cabeza
-Aah - dijo Peter - Si la tomo, pero ustedes saben que por precaución el siempre va a la Casa de los Gritos.
-Chicos ya es momento que nos transformemos, Lupin no puede pasar otra luna llena solo - dije
- Es verdad, yo digo que lo hagamos en estas vacaciones - dijo Sirius
- Si, creen que los dejen venir a mi casa estas vacaciones? - dije en ninguna otra casa se podría, en la de Peter su mamá siempre estaba viendo todo lo que hacíamos y dándonos comida, la casa de los Black era un lugar horrible ni siquiera a Sirius le gustaba estar ahí.
-Si - dijo Sirius sin pensarlo, su familia tenía un gran problema con la sangre mágica y yo al ser de sangre pura (odiaba esa expresión) dejaban que fuera a mi casa cuando quisiera.
-Tendre que pedirle permiso a mi mami, perdón mi madre, pero lo más probable es que si - dijo Peter avergonzado.
-Jajajajaja- estallamos en risas Sirius y yo.
-Bueno bueno, entonces todo esta decidido, buenas noches - dije, me quite la ropa hasta quedarme en calzoncillos y me tire a mi cama.
Volví a pensar en Lily sin querer era tan linda, creo que después de todo si me gusta Lily

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